Chile se suma al debate del impuesto a los súper ricos
Un proyecto plantea gravar por una sola vez 2,5 % al patrimonio
Chile, el tercer país con más multimillonarios de Latinoamérica, se suma al debate mundial del impuesto a los súper ricos con una iniciativa que se discute en el Parlamento para gravar, de forma puntual, a las grandes fortunas y hacer frente a la crisis económica de la pandemia.
Como en el resto del mundo, la crisis sanitaria recrudeció las diferencias socioeconómicas en Chile: mientras que en 2020 alrededor de 2,3 millones de personas pasaron de clase media a situación de vulnerabilidad según el Banco Mundial, las ocho mayores fortunas del país crecieron un 73 %, en cifras de la revista Forbes. En ese contexto, el proyecto que se discute en Chile busca gravar una única vez con una tasa del 2,5 % del patrimonio a los titulares de bienes equivalentes a un valor de 22 millones de dólares o superior, con el fin de financiar una renta básica de emergencia y mitigar los elevados costos fiscales que deja la crisis sanitaria.
“No hay discurso democrático que pueda sostener este nivel de contraste e inequidad en la apropiación de riqueza, menos aún en un contexto de pandemia”, señaló la diputada de oposición Camila Vallejo, autora del proyecto.
El impuesto a los súper ricos, también denominado “impuesto de justicia social”, ha sido recomendado recientemente por diversos organismos como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) o el Fondo Monetario Internacional (FMI) como una herramienta para afrontar la actual crisis económica y reducir las grandes desigualdades de la región. Para Matías Cociña, investigador del Programa de las Naciones Unidas en Chile, en sociedades tan desiguales como las latinoamericanas, la capacidad de aplicar tributos en el tope de la distribución es “muy relevante”.