Dos individuos fueron asesinados en Guayaquil
Las autoridades buscan el motivo que llevó a los violentos crímenes
Con la salchipapa en la mano dejaron a José Yagual, de 40 años, quien fue baleado cuando estaba parado en la esquina de las calles 30 y Febres-cordero, en el suroeste de Guayaquil.
Según versiones de moradores del sector, eran las 00:15 de ayer cuando este se disponía a comer. De pronto apareció un vehículo gris sin placas, del cual se bajó un individuo que le disparó sin piedad.
Uno de los testigos señaló que un acompañante de la víctima trató de repeler el ataque lanzando una botella hacia el carro en el que se movilizaban los sicarios, pero fue imposible.
Un familiar del fallecido señaló que su primo era comerciante de productos de limpieza. “Él no tenía enemigos. Para mí, se equivocaron de persona, ya que en el sector se comercializa droga”, dijo.
Moradores indicaron que tras el ataque, José fue trasladado al hospital Guayaquil, donde se confirmó su deceso.
Ayer en horas de la mañana, amigos del fallecido se apostaron en el lugar, y al ritmo de la canción salsera ‘El hombre increíble’ recordaban al ‘pana’ de barrio.
No fue el único caso. Ayer a las 02:00, también fue asesinado un hombre de aproximadamente 50 años, al interior del malecón del Salado.
El hecho ocurrió en el portón Santa Elena, cerca de las calles Décima y 10 de Agosto.
Moradores del sector indicaron que no se escuchó ni un grito y por ello les sorprendió que la cuadra se llenara de policía cerca de las 04:00 de ayer.
Un guardia del malecón indicó que a las 23:00 del viernes dio una ronda por el sector y que solamente vio al hoy fallecido recostado cerca de una de las barandas, al parecer consumiendo algún tipo de estupefaciente. Cuando volvió, cerca de las 02:00, se percató de que estaba muerto.
Agentes de la Unidad de Investigaciones de Muertes Violentas indicaron que el crimen se derivó de una riña entre consumidores. “Al parecer el fallecido peleó con otra persona cuando consumía y recibió las puñaladas”.
Un morador del sitio aseguró que este se ha vuelto un lugar de paso de consumidores, y piden mayor intervención a las autoridades.