Alarmantes cifras de crímenes en Guayaquil
En menos de seis horas, cuatro personas fueron asesinadas en la ciudad ❚ En dos de los hechos al parecer los mataron por error
Los asesinatos, solo en la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), han aumentado de manera preocupante en lo que va del 2021. Transcurridos solo 192 días del año, se han registrado ya 306 muertes violentas (en 2020 fueron 188 en ese lapso), según datos de la policía.
El último suceso, que cobró la vida de dos personas y dejó a otras dos heridas, ocurrió la noche del domingo, en las calles Calicuchima e Ismael Pérez Pazmiño, en el suroeste del Puerto Principal. De acuerdo a información de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida y Muertes (Dinased), los matones llegaron en un auto Chevrolet, color azul, sin placas y con vidrios polarizados. De este automotor descendió un hombre armado, quien ingresó hasta el establecimiento y disparó a cuatro de las personas que estaban comiendo y bebiendo.
Las víctimas mortales de este hecho criminal son los primos Christian Efraín Álvarez Chango, de 40 años, y Darwin Manolo Chango Pacha, de 39.
Miguel Álvarez, padre y tío de los fallecidos, respectivamente, manifestó que ellos habían salido de su hogar, ubicado a media cuadra del local donde fueron baleados, aproximadamente a las 12:00. El adulto mayor mencionó que su sobrino Manolo era oriundo de Ambato y que había llegado un día antes a Guayaquil para dejar mercadería en su local de ropa ubicado en el sector de la bahía, en el centro de la ciudad.
El general Fausto Buenaño, comandante de la Zona 8 de Policía, informó, según las investigaciones, se ha podido establecer que el hecho criminal estaba dirigido a otro individuo, quien estuvo en el lugar minutos antes y registra antecedentes penales. “Al parecer, estas personas son víctimas colaterales”, informó.
Cuatro horas antes de este suceso se produjo otro asesinato; esta vez ocurrió en la cooperativa Primero de Marzo, en el Guasmo Norte de Guayaquil. Aquí la víctima fue John Anthony Almeida Salazar, de 22 años. La madre, Emma Salazar, contó que su hijo se encontraba jugando voley con un grupo de amigos cuando llegaron dos hombres en una motocicleta blanca y le dispararon. “Todos corrieron, pero al parecer mi muchacho se cayó y ya en el piso lo remataron”, comentó.