El recorte es mayor para las universidades de posgrado
La Universidad Andina y la Flacso reportan hasta 40 % menos en asignaciones ❚ El Consejo de Educación Superior lo atribuye a la merma de ingresos fiscales
Las dos universidades públicas de posgrado, la Andina Simón Bolívar (UASB) y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), aducen que, proporcionalmente, son los más afectadas por el recorte de asignaciones estatales a las instituciones de educación superior.
En 2019, la Andina recibió 18,2 millones de dólares; pero en 2020, un 35 % menos. La Flacso, en tanto, de 14,8 millones de dólares, 40 % menos.
Y en lo que va de 2021, la primera dice que solo ha recibido 6 millones de dólares. Y la segunda, 8 millones. Aunque el Presupuesto General aún no ha sido aprobado (está prorrogado el de 2020 por el cambio de Gobierno), la proforma prevé asignarles 13,5 millones y 9,6 millones, en su orden.
Consultado al respecto por este Diario y pese al pedido específico, el Consejo de Educación Superior (CES) no negó ni confirmó lo aseverado por las dos instituciones. En su respuesta, solo recuerda el contexto y las causas que ha invocado el Gobierno para la reducción de las asignaciones a un grupo de universidades del país.
“La profunda crisis económica agudizada por la pandemia de COVID-19 ha incidido en el Presupuesto General del
Estado y, por tanto, lamentablemente, en la reducción de los fondos asignados a las universidades y escuelas politécnicas”, manifiesta el CES.
Y acota que, en ese tema, su papel se encuentra supeditado a lo que establece la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES). Alude a la normativa para distribuir el fondo de financiamiento de la educación superior, que se alimenta sobre todo de los ingresos por el Impuesto a la Renta (IR) y el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
César Montaño, rector de la Andina, y Felipe Burbano, de la Flacso, afirman que les han disminuido el porcentaje de participación en ambos rubros.
Y enlistan una serie de efectos que eso ha significado para el funcionamiento de sus instituciones, en temas como el financiamiento de investigaciones, la contratación de profesores y los estipendios y subvenciones a los estudiantes de sus cursos.
El Gobierno, a través de la Senescyt, afirma que no ha reducido el presupuesto de la educación superior; y que, por el contrario, en 2021 hay un aumento de 29 millones en comparación con el 2020.
LA FRASE
En lugar de un mejor sistema, lo que hacen es quitarles a unas para darles a otras.
FELIPE BURBANO, rector de la Flacso
Las universidades aclaran que lo que ha hecho es mantener el presupuesto del 2020, pero con una redistribución que implicó dejar sin asignaciones a las ocho instituciones particulares cofinanciadas.
Y que el aparente aumento de 29 millones no es más que el presupuesto de dos de las universidades llamadas ‘emblemáticas’ (Yachay e Ikiam), que desde este año se han sumado a la repartición del fondo.