Otro caso de perros envenenados se da en la urbe
En septiembre fueron 20 canes y ayer ocho más aparecieron sin vida
Un nuevo caso de violencia animal consterna a los quiteños. Ayer, ocho perros callejeros fueron envenenados en la parroquia de Pifo, en el nororiente de la capital.
Los equipos de la Unidad de Bienestar Animal (UBA) del Municipio de Quito recogieron los cuerpos de los animales y hablaron con los vecinos para establecer un posible autor.
A este caso se suma la muerte de 20 perros, también por envenenamiento, ocurrida en el barrio Colinas del Norte, en el extremo norte hace dos semanas.
La Ordenanza Municipal 019-2020, en el artículo 123, considera como infracciones muy graves “suministrar a los animales cualquier sustancia química o psicotrópica, venenosa o tóxica, así como provocar deliberadamente que la ingiera”. También en Quito está prohibido sacrificar o causar la muerte de animales de compañía, “sea en forma masiva o individual, sean que estos se encuentren bajo su tenencia responsable o en la de otros”.
LA FRASE
Launidadde Bienestaranimal rechaza estos actos de maltrato y se compro mete a darseguimiento.
UNIDAD DE BIENESTAR ANIMAL,
Secretaría de Salud
La sanción para quien cometa estas infracciones es de diez remuneraciones básicas unificadas, es decir, $ 4.000.
La Unidad de Bienestar Animal atendió este caso con un equipo de veterinarios, quienes realizaron el procedimiento de necropsia forense.
Los habitantes de Pifo dijeron que encontraron los cuerpos de los animales por la mañana. También revisaron las cámaras de video, pero no hallaron algo sospechoso.
Según el último censo, en la capital existe una población de 300.000 animales en la calle. En barrios pobres, estos deambulan en jaurías, lo que causa preocupación.