La llegada de Dusan Dráskovic a Ecuador
Esta ha sido una de las etapas más especiales y llamativas en la historia de nuestro fútbol. La necesidad de cambios obligó a los directivos a buscar en Europa, y especialmente en Yugoslavia, entrenadores que pudieran cambiar la mentalidad y la forma de jugar de nuestros equipos nacionales. Fue entonces que se escogió de una lista bastante extensa al profesor Dráskovic.
Una de las condiciones del contrato era que debía hablar español y Dusan aseguró que este idioma era casi su lengua natal. Pese a que arribó en 1988, y aun con más de 30 años viviendo en el país y conversando todos los días a diferentes niveles, actualmente no lo habla correctamente.
Tuvo a favor buen sueldo, nuevos jugadores, ambiente propicio y grandes ofrecimientos por parte de la Federación que contaba con un futuro de éxitos. Sin embargo, los sueños no se cumplieron y quedamos eliminados en dos mundiales. Dusan acertó en algunos momentos, y en otros no tuvo nada de éxito.
Discutió mucho con la prensa y dirigentes. Debutó en Quito en 1988, frente a Botafogo de Río. Empató a dos goles. Realizó giras con la selección por los Estados Unidos y Centroamérica. Con él nacieron figuras como Aguinaga, Avilés, Morales y otros más, pero los resultados fueron siempre más penosos que alegres.
Como hemos anotado en líneas anteriores, lo más destacado de su trabajo fueron las figuras jóvenes a las cuales ya hicimos referencia. Uno de los triunfos más resonantes fue el que se logró en junio de 1989 en Brasil, cuando le ganamos a Uruguay por 1– 0, con gol de Ermen Benítez.
Un 4 de julio empatamos 0– 0 con Argentina y estábamos listos para una posible clasificación a la final de la Copa
América, pero el 10 de julio murieron las esperanzas cuando Chile nos ganó 2– 1.
Tuvimos un comienzo brillante, pero un triste final. Hoy en el 2021 las cosas serán diferentes. Vamos a clasificar con el apoyo de todo un país a un nuevo mundial. De eso estoy totalmente seguro.