Al estilo sicariato matan a un joven al ir a un funeral
En Quito hasta la tercera semana de septiembre hubo 101 muertes violentas ❚ La nueva víctima recibió tres disparos ❚ Fue detrás de la Mariscal Sucre
Quito se suma a las ciudades que, como Guayaquil, tienen un alto índice de inseguridad. Una nueva víctima se suma a las muertes violentas. Tres casquillos quedaron sobre la calzada. Un oscuro pasaje fue el único ‘testigo’ del tiroteo que causó la muerte de un joven.
Ocurrió la noche del jueves. Eran casi las 22:00, la víctima caminaba por la calle OE8E, un pequeño pasillo justo detrás de la avenida Mariscal Sucre, en el noroccidente. De repente apareció una motocicleta.
Todo lo que los vecinos escucharon fueron tres disparos, pero nadie se atrevió a salir. Minutos más tarde, una patrulla de la policía encontró el cadáver del chico, de unos 20 años, tendido sobre el pavimento.
“Al momento se investiga cómo llegó el cuerpo hasta ese punto. Si alguien lo llevó o caminó hasta desplomarse”, declaró Carlos Rubio, jefe de Policía de Cochapamba, zona en la que ocurrió el crimen.
Hay unos 250 metros entre el lugar en el que los agentes de Criminalística ubicaron las vainas y el sitio donde estaba el fallecido. Tenía tres disparos: dos en el tórax y otro cerca del pulmón. En la escena del crimen, quizá por la oscuridad, no se podía observar si había mucha sangre regada sobre el piso.
El joven, que no cargaba documentos personales, fue llevado a la morgue. Sin embargo, hasta el mediodía de ayer nadie preguntó por él.
Del evento violento hay un testigo, pero tiene los datos confusos en su mente. Los recuerdos de ese instante no son claros en la memoria del hermano de Luis Tito, quien vio la moto y oyó los disparos. Sin embargo, todo fue tan rápido que cuando se dio cuenta, el muchacho ya estaba tendido en el suelo.
Su esposa, asustada, cruzó la calle hacia una funeraria de la zona, mientras él se quedó pagando la carrera. “Llegaba al funeral de un pariente cuando sucedió todo”.
Aunque la policía no quiso adelantar conclusiones, el crimen (al estilo sicariato) podría tratarse de un ajuste de cuentas.
Hasta la tercera semana de septiembre, la Policía Nacional registraba 101 muertes violentas en la ciudad de Quito.
En este caso, los sicarios usaron un arma de fuego para cometer el delito. Pero entre los habitantes de la capital de Ecuador hay preocupación porque hasta junio de este año, un informe reveló que de las 65 muertes violentas que se habían registrado hasta esa fecha, 33 se habían cometido con arma blanca, es decir con un cuchillo.
Por esto la Policía Nacional ha efectuado controles, gracias a los cuales allí en el primer semestre de este año han incautado 3.000 armas blancas.
Para solucionar este problema, los habitantes y grupos de líderes comunitarios han planteado que se cree una ley que permita sancionar a quienes porten un arma blanca.
Así mismo, los moradores claman para que alguna autoridad pueda crear un plan efectivo que termine con las muertes violentas ejecutadas por sicarios.
Es un problema que Guayaquil también enfrenta, siendo la ciudad que en el país registra la mayor cantidad de casos de este tipo de delitos, que a decir de las autoridades ocurren por la disputa de territorios para la venta de estupefacientes.
LA FRASE
Estamos revisando unas cámaras de seguridad que había en la zona.
CARLOS RUBIO, agente policial
CALLEJÓN La falta de luz que no ayuda
Uno de los problemas de por qué aumenta la inseguridad es porque existen callejones donde falta la iluminación, la oscuridad es cómplice de los delincuentes.