Diario Expreso

ENERGÍA NUCLEAR hasta 2045

Bruselas lanza su polémica propuesta para clasificar a la atómica y al gas como fuentes de energía necesarias para la transición sin emisiones de CO

- BERNARDO DE MIGUEL / GUILLERMO ABRIL EL PAÍS ■ ESPECIAL PARA EXPRESO

La energía nuclear ha vivido durante la Nochevieja de 2021 un apagón parcial en Berlín y un renacer en Bruselas. Alemania ha cerrado en la madrugada del viernes tres de sus seis centrales nucleares en funcionami­ento como parte del plan aprobado para clausurar toda la producción atómica antes de finales de 2022. Pero, también al filo de la medianoche, la Comisión Europea puso en circulació­n su propuesta para modificar la clasificac­ión de las energías verdes a efectos de los inversores e incluir en ella la energía nuclear y el gas natural.

El proyecto legal de Bruselas, un texto de 60 páginas, otorga el reconocimi­ento de verde a las centrales nucleares que ya están en marcha y a las que se construyan al menos hasta 2045. Las plantas de generación de electricid­ad con gas también gozarán del mismo reconocimi­ento al menos hasta 2030.

La propuesta, previsible­mente muy polémica, aparece recogida en el borrador del acto delegado que enmendará la llamada taxonomía o clasificac­ión de las actividade­s del sector energético que se consideran sostenible­s medioambie­ntalmente. Nuclear y gas son clasificad­as en la segunda categoría de la taxonomía, es decir, entre las que son bajas en emisiones de carbono y para las que de momento no hay una alternativ­a disponible.

La clasificac­ión europea, pionera en el mundo, establece los criterios que debe cumplir una fuente de energía para ser considerad­a como verde, con el objetivo de orientar la inversión financiera hacia esos proyectos. La captación de esa financiaci­ón será vital para descarboni­zar la producción energética y cumplir el objetivo de reducir a cero las emisiones en 2050, fijado en el Pacto Verde de la UE. Bruselas calcula que el consumo energético supone el 75% de las emisiones de gases con efecto invernader­o en territorio comunitari­o.

La Comisión aprobó en abril de 2021 el primer acto delegado sobre la base del reglamento de la taxonomía, y en ese texto se dejó fuera a la energía nuclear y al gas. A lo largo del año pasado, sin embargo, se desató una agria batalla entre los países partidario­s de incluir a la energía nuclear en la taxonomía, liderados por Francia, y los que abogaban por incorporar el gas, con Alemania al frente. La propuesta de la Comisión busca un compromiso entre los dos bandos al incorporar ambas fuentes de energía, pero con el riesgo de arruinar la credibilid­ad de una taxonomía que aspiraba a convertirs­e en un referente mundial. El malestar en el seno del Ejecutivo comunitari­o es de tal magnitud que la presidenta del organismo, Ursula von der Leyen, asumió la tutela del proyecto. Sin embargo, no logró aprobarlo el año pasado como estaba previsto. Von der Leyen solo ha podido lanzar su propuesta en la última noche del año, pero únicamente para someterla a consultas e intentar aprobarla -si no hay una revuelta en contra- a mediados de enero. Desde ese momento, el proyecto pasaría a deliberaci­ón por parte del Consejo (en el que se sientan los 27 gobiernos), donde será aprobada salvo que una mayoría cualificad­a de los Estados se pronuncie en contra.

La presidenta de la Comisión ha buscado contentar tanto a los partidario­s de la nuclear como a los del gas, lo que podría neutraliza­r la resistenci­a y facilitar la aprobación de la nueva clasificac­ión.

Pero la partida, de momento, no parece ganada del todo. El vicecancil­ler y ministro alemán de Economía y Protección del clima, el ecologista , se ha apresurado este sábado a expresar su disgusto con la propuesta de la Comisión. “Etiquetar la energía nuclear como sostenible es un error con esta tecnología de alto riesgo”, ha señalado el vicecandil­ler del gobierno de coalición liderado por los socialista­s. Habeck también ve “cuestionab­le” la inclusión del gas en la taxonomía. Y defiende que la apuesta para la transición energética debe centrarse en “construir la infraestru­ctura necesaria e impulsar la producción de hidrógeno”.

Efectivame­nte, el proyecto para enmendar la taxonomía reconoce a la energía nuclear y al gas como fuentes de generación de electricid­ad bajas en emisiones de carbono y para las que no hay una alternativ­a ni tecnológic­a ni económicam­ente viable. El proyecto legal señala que “al proporcion­ar una fuente estable de suministro de energía, la energía nuclear facilita el despliegue de fuentes renovables intermiten­tes y no daña su desarrollo”.

Etiquetar la energía

nuclear como sostenible es un error con esta tecnología de alto riesgo, se debe

construir la infraestru­ctura necesaria e impulsar la producción de

hidrógeno”

ROBERT HABECK,

ministro alemán de Economía

y Protección del clima

 ?? ELPAÍS/EFE ?? Planta. Vista de una central nuclear en Belleville-surloire (Francia), en octubre pasado.
ELPAÍS/EFE Planta. Vista de una central nuclear en Belleville-surloire (Francia), en octubre pasado.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador