Tras dispararles, se bajaron a limpiar la escena del crimen
No se encontraron casquillos en el lugar. Ocurrió al sur de Quito
Érik Imacaña y Jefferason
Granja, de 27 y 30 años, los balearon la noche del miércoles y ante la mirada atónita de los testigos, los sicarios limpiaron la zona del crimen para no dejar ningún rastro.
Sucedió cuando las víctimas se desplazaban en un automóvil rojo, por las calles Paulina Hernández y S40, en el barrio Ciudadela Ibarra, sur de Quito.
Según los moradores del sector, tres sujetos con pasamontañas y guantes, que iban a bordo de una camioneta negra, les dieron ‘cacería’. El carro de las víctimas avanzó dos cuadras tras los balazos y finalmente se chocaron en una tienda esquinera.
Eran las 19:00. Margoth, una de las habitantes, escuchó una ráfaga interminable de tiros. Se asomó para ver lo que pasaba porque pensaba que eran juegos pirotécnicos y se dio cuenta de que otra era la
realidad. “Después de dispararles, esos hombres se bajaron a recoger los casquillos de las balas. Estaban bien tapados. Luego se fueron a toda velocidad”, contó la mujer.
Katherine, otra vecina del sitio, comentó que por la posición en la que quedó el copiloto del vehículo daba la impresión de que intentó esquivar las balas, escondiéndose entre el asiento delantero y el tablero. Pero fue en vano.
PARA SABER
◗ Uno de los occisos
tenía antecedentes penales por asociación ilícita. Avanzan las investigaciones para dar con el paradero de los responsables de este delito.
◗ Este es el segundo caso
de sicariato en la zona. Hace poco más de un mes, tres personas fueron asesinadas por sujetos disfrazados de payasos.
◗ El hoy fallecido no
tenía carro y se desconoce quién sería el propietario del carro en el que se trasladaba.