Aplicaciones de arte dan vida a nuevas creaciones
Las imágenes, melodías y textos computacionales van ganando en técnica
Es un hecho. Las imágenes, melodías y textos creados con inteligencia artificial (IA) se refinan con cada año que pasa. La IA es un fenómeno al que quizá no le hacemos el caso que merece, pero que poco a poco va transformando el mundo. Y no solo en los campos que supuestamente le son propicios (cálculos, gestiones), sino en otros que, en principio, eran algo reservado a los humanos. Por ejemplo, el terreno artístico.
La creación pictórica, hoy por hoy, es la más adelantada en este campo, con aplicaciones capaces de asombrar a cualquiera que se dé una vuelta por ellas. Unas, como Wombo, interfieren en las fotos que se le envían y, por ejemplo, hacen cantar a un retrato (en un procedimiento más similar al de aquella aplicación que envejecía imágenes).
Otras, como Botto o Starryai, traducen en imágenes lo que el usuario le indica en una breve descripción. Pero este año ha habido una revolución en cuanto a calidad pictórica con Dalle-2, hasta ahora la mejor generadora de cuadros. En los últimos meses las redes se han llenado de las imágenes de los usuarios (si es que pueden considerarse suyas y no de la máquina), que compiten por ver cuál de todas ellas atrapa más al público.
Pertenece a la firma Openai, que ya había indagado en el mundo de las tareas hechas con máquinas que hasta ahora se consideraban como competencia exclusivamente humana.
LA ESPERA
Dalle-2 tiene una larga lista de espera y cuenta con un cuestionario para dilucidar si el usuario es digno o no de ser aceptado en la app para empezar a experimentar con ella.