BUTLER ARROLLA A LOS CELTICS
El escolta de los Heat culmina un partido histórico y castiga a la defensa de Boston para adelantarse en la primera final del Este
Dos minutos y 45 segundos tardaron los Heat en anotar su primera canasta. Por entonces, el runrún de la grada ya retumbaba en las paredes del American Airlines Center, una muestra del carácter de una afición, la de Miami, marcada por la exigencia y el consumo rápido de estímulos, síntoma también de un nuevo tiempo. Ahí, en esa prisa forzada por el ritmo de la gran ciudad, Jimmy Butler ha encontrado su armonía. El escolta, criado en Tomball, un distrito a las afueras de Houston (Texas), es el líder indiscutible de los de Florida. Anoche, en una muestra más, anotó 41 puntos, que acompañados por nueve rebotes, cinco asistencias, cuatro robos de balón y tres tapones, sellaron el primer golpe ante los Boston Celtics (118-107) en las finales de la Conferencia Este.
Los de Ime Udoka, de verde, como marca su histórica tradición, salieron ante la marea blanca del pabellón sin dos de sus piezas principales: Marcus Smart, lesionado, y Al-horford, por el coronavirus.
En el otro frente, los Heat sí contaron con todos sus efectivos. Tras idas y venidas en el marcador, generalmente dominado por los Celtics, Butler se echó el equipo a la espalda en el tercer acto y enseñó el camino de la victoria a sus compañeros. El tejano, criticado en ocasiones por su carácter, difícil de acoplar con quien no se ajuste a sus exigencias, solo ve en la victoria el posible desenlace a su trabajo, plagado de horas y horas en el gimnasio. Así ha sido desde joven, cuando tuvo que buscarse la vida después de que sus padres renegaran de él -su padre abandonó a la familia cuando era un niño y su madre lo echó de casa cuando tenía 13 años-.
Con el tiempo, Butler forjó un sólido desempeño sobre la pista y fue drafteado por los Chicago Bulls en 2011. Allí entabló una amistad con Pau Gasol que todavía perdura, pero sobre todo afianzó su carrera en la NBA seis veces all star-. En 2019, tras un paso fallido por Philadelphia, Butler aterrizó en Miami para liderar la aclamada “cultura heat” bajo las órdenes de Spoelstra. Allí, el escolta encontró su sitio y, tras alcanzar las finales de 2020 ante los Lakers, pretende repetir hazaña en este curso, esta vez con mejor suerte.
Para ello, Butler cuenta con la ayuda de Bam Adebayo y Tyler Herro, suplente por excelencia del campeonato. El martes, ante un Jayson Tatum demasiado solo en ataque (29 puntos), los de Spoelstra castigaron con saña a unos Celtics que deberán recuperar el tono de su última eliminatoria ante los Bucks si quieren llegar al TD Garden el sábado con la eliminatoria igualada a uno. De lo contrario habrá mucho que remar.
38 MILLONES
recibe como salario anual el escolta de los Miami Heat, baluarte del quinteto que busca el cetro de la NBA.