Incompetencia manifiesta
No encuentro palabras para calificar la inaceptable indiferencia de los responsables de la mayoría de las instituciones del sector público frente al caos diario que se vive en ellas.
Es inconcebible que todavía los hospitales no tengan suficiente medicina y otros insumos que los pacientes necesitan. Ya ha transcurrido un año desde que el vicepresidente recorrió los hospitales públicos de las diferentes ciudades. En días pasados se cayó el sistema en un hospital de Quito, que paralizó las citas. Recién se conoce que desde mucho tiempo atrás era sabido que requerían cambios urgentes las instalaciones eléctricas.
Cinco meses después del daño que sufrió el radar para detectar las narcoavionetas, sigue sin funcionar.
Centenares de millones de dólares se pierden en centros deportivos, escuelas, edificios de viviendas y otros bienes que están sin uso y destruyéndose. Meses atrás Ecuavisa hizo un reportaje.
He escuchado que el presidente Guillermo Lasso tiene numerosos asesores en el área política y económica, pero temo que no para enfrentar la ineficiencia en el área administrativa de las instituciones públicas: lo que todo funcionario debe hacer para el usuario quedar satisfecho.
Todo trabajo es la suma de procesos, ellos son la suma de actividades y estas, la suma de pasos. Para terminar con la ineficiencia, debe describirse gráficamente las diferentes actividades laborales, y con base en ellas hacer los cambios que requieren los procesos. Los profesionales indicados son los ingenieros industriales. Esta profesión se creó para solucionar problemas como los que enfrenta el sector público ecuatoriano. Otra clase de profesionales como economistas o ingenieros comerciales, no están preparados.
Mi sugerencia al presidente Guillermo Lasso es recurrir a las grandes empresas ecuatorianas que tienen en sus organizaciones departamentos especializados en optimización. Ellas serían las indicadas para sugerir al presidente cómo hacerlo. El colegio de ingenieros industriales también podría aportar con ideas. He sido testigo de los enormes beneficios de la optimización en los procesos.