Los matrimonios forzados en alza en el Cuerno de África
Las familias buscan recibir apoyo por las uniones de niñas menores de edad en Etiopía y Somalia ❚ La sequía y la guerra en Ucrania avivan estos problemas
Cuando las tropas rusas atravesaron la frontera de Ucrania, el pasado 24 de febrero, cayó la primera pieza de un efecto dominó que ha alcanzado todos los rincones del mundo. El valor de la energía y del combustible han sido los efectos más comentados, pero en el Cuerno de África, el terremoto de la guerra de Putin se ha sumado a una inclemente sequía para sacudir las vidas y futuros de una generación de niñas.
Ante el desabastecimiento alimentario, el hambre y la incertidumbre, exacerbadas por los precios disparados de la comida importada desde las tierras que hasta hace poco eran el ‘granero de Europa’, en muchos casos las que pagan el precio último son ellas. A raíz de la profundización de la crisis, según datos de varias ONG internacionales presentes en la región, en los últimos meses en Etiopía y Somalia ha habido un aumento dramático de la violencia de género, y especialmente de los matrimonios forzosos y el abandono escolar.
La relación entre ambas situaciones puede no ser evidente, pero se ve claramente en el terreno, especialmente en zonas rurales, donde la práctica está todavía culturalmente arraigada, explica Nakhungu Magero, asesora regional de género de Save the Children. En las comunidades se casan niñas de hasta 10 años porque así reciben una dote; entonces se ve como un beneficio para la familia”, cuenta por videollamada Magero.
Por las diferencias que existen entre regiones y los ámbitos urbanos y rurales, las cifras generales, además de muy difíciles de recopilar, no son representativas del problema. Entonces, la mejor pista que hay para dimensionar este fenómeno son datos más focalizados. Por ejemplo, según los proporcionados por Unicef, en Hararghe del Este, una zona central de Etiopía con alrededor de 2,7 millones de habitantes, ha habido un aumento del 51% de los matrimonios forzosos. En otros seis distritos afectados por la sequía se han casi multiplicado por cuatro: entre febrero y agosto del año pasado se registraron 672 casos, mientras que entre septiembre y marzo de este año fueron 2.282. Actionaid ha recibido informes del Gobierno de Somalia que indican que en la región semiautónoma de Somalilandia la violencia de género, más ampliamente, ha subido un 24% en los últimos meses.
Esta tendencia se da a pesar de que, desde hace años, Save the Children y otras organizaciones están trabajando para cambiar las sensibilidades y acabar con estas prácticas en la región. Los avances conseguidos en esta materia son muy endebles en momentos tan críticos, admite Magero; especialmente si se considera que todavía en 2016, el 40% de las niñas de Etiopía se casaba antes de los 18 y el 14% antes de cumplir los 15.
Es una cuestión de desprotección. Mientras los padres recorren mayores distancias para obtener comida y agua por la sequía, las familias no envían a sus hijos a la escuela para que ayuden a buscar el sustento.