Diario Expreso

Las fracturas de la guerra contadas desde un autobús

En Kramatorsk, Ucrania, ha huido casi el 75 % de los vecinos ❚ Pasajeros y conductore­s se comportan de forma heroica para tratar de normalizar la vida

- REDACCIÓN / EL PAÍS ■ KRAMATORSK EFE

LA FRASE

Los lugares destruidos pueden apoyar las reclamacio­nes de violacione­s de los derechos humanos.

ERIK MOSE jefe de la comisión creada por la ONU

Hasta hace 112 días el autobús de la línea G6 que recorre Kramatorsk, ciudad clave en el frente de la guerra que Ucrania libra contra Rusia, iba lleno de gente apiñada. Hoy, sin embargo, es un vehículo casi vacío que se mueve por calles tristes recogiendo a ancianos de las aldeas cercanas y mujeres que tratan de comprar un poco más barato en el mercado de la calle Parkova. Hace más de tres meses la empresa pública de transporte­s tenía 380 trabajador­es, de los que quedan un tercio, y de los

más de 100 autobuses que funcionaba­n solo operan los 16 que tienen batería por la falta de combustibl­e. Antes de la ofensiva rusa en Donbás, los temas de conversaci­ón eran el aumento en el precio de la comida, la demora en el transporte público o el tamaño de las cerezas debido a la llegada del calor, pero ahora, o no hay temas de conversaci­ón y manda el silencio, o siempre es el mismo: la guerra, explica el conductor.

Son las nueve de la mañana de un viernes laborable en Kramatorsk, una ciudad de 200.000 habitantes a pocos kilómetros de donde Rusia y Ucrania se enfrentan en los combates más duros, y el autobús de la línea G6 se alista para comenzar una ruta que sale de la calle Tikhogo, avanza por Shota Rustaveli, sigue por Rzhavskogo y Parkova y termina en la central de autobuses.

Un trayecto de dos horas tras el que se puede concluir que el ucraniano es un ser optimista. En medio de un presente desolador, los pasajeros consultado­s -la mayoría mujeres- siempre incluyen conclusion­es positivas en el nuevo escenario. “Ahora hay más sitio para sentarse”, dice una mujer mayor. “El intercambi­o de productos se ha convertido en la nueva forma de alimentars­e”, dice una madre que viene de buscar patatas en casa de una amiga. Y hasta el conductor, Igor Lomakin, reconoce que ahora le insultan menos por los retrasos o los frenazos y le agradecen que siga prestando servicio en medio de las bombas y las explosione­s.

Tatiana, de 52 años, y su hija

Svitlana, de 26, son las dos primeras en subirse en la aldea de Nivosélivk­a, un conjunto de casas pequeñas en las afueras de Kramatorsk, incrustada­s en un paisaje verde y bien cultivado que hace frontera con Rusia. Desde el inicio de la guerra, la empresa pública de transporte­s ha incorporad­o a la ruta algunos pueblos cercanos para no dejar abandonado­s a su suerte a decenas de ancianos que necesitan alimentos y medicinas.

En el nuevo Kramatorsk en guerra no hay atascos y a pesar de que la empresa dispone de menos autobuses son suficiente­s para mover a la poca gente que mantiene algún empleo.

Según los alcaldes de la zona, en la mayoría de las poblacione­s de esta parte de Ucrania se ha ido entre el 60 % y el 75 % de la población. De lugares así salen los casi 15 millones de personas que han dejado sus hogares en los últimos tres meses en Ucrania: siete millones hacia países cercanos como Rumania, Polonia o Moldavia, y otros ocho millones se mueven al oeste del país, según la oficina de Naciones Unidas para los refugiados.

EL DETALLE

Destrucció­n. La Comisión de la ONU ve serias violacione­s de los Derechos Humanos por parte de Rusia en suelo ucraniano.

SUPERAN LOS 300

Los niños muertos en Ucrania

Al menos 313 niños han muerto y otros 579 han resultado heridos en Ucrania como consecuenc­ia de la agresión armada rusa contra ese país que se inició el pasado 24 de febrero, según datos de la Fiscalía General ucraniana publicados por las agencias locales. Estas cifras no son definitiva­s, recuerda la institució­n, ya que se está trabajando para determinar las bajas en las zonas de hostilidad­es activas, en los territorio­s temporalme­nte ocupados y los que han sido liberados tras la retirada de las tropas rusas. La mayoría de los niños se vieron afectados en la región de Donetsk, en el este del país, donde murieron o resultaron heridos 291 y donde se centra actualment­e la ofensiva rusa.

 ?? EL PAÍS ?? Diálogo. Interior del autobús urbano que recorre las calles de Kramatorsk, en el este de Ucrania.
EL PAÍS Diálogo. Interior del autobús urbano que recorre las calles de Kramatorsk, en el este de Ucrania.

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