Analizan el Tratado sobre Armas Nucleares
Unos 80 países piden en Viena eliminar esas armas para la seguridad
Más de 80 países comenzaron en Viena la primera conferencia del Tratado de Prohibición de Armas Nucleares (TNPW, por sus siglas en inglés), con un llamamiento a la eliminación de esas armas para garantizar la seguridad de todos los países y personas en el planeta.
El encuentro, que concluye hoy y al que no acuden ni las nueve potencias nucleares ni la mayoría de los aliados de la OTAN ni otros importantes estados, como Japón o Corea del Sur, se produce año y medio después de que el tratado entrara en vigor.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, manifestó que las armas nucleares son “una lacra mundial, un recordatorio mortal de la incapacidad de los países para resolver los problemas mediante el diálogo y la colaboración”.
El desarme nuclear es un asunto que concierne a todos porque la vida misma es un asunto que concierne a todos. “Eliminemos estas armas nucleares antes de que nos eliminen a nosotros”, subrayó Guterres.
Las potencias nucleares insisten en tener armas atómicas, “pero la mayoría de los estados no aceptan esta lógica”, recalcó el ministro austríaco de Exteriores, Alexander Schallenberg, cuyo gobierno fue uno de los impulsores de este tratado multilateral, y que acusó a Rusia de ejercer un “chantaje nuclear”.
Aparte de 49 de los 65 países que han ratificado el tratado hasta ahora, otros 33 estados participan en la conferencia de Viena como observadores, entre ellos Alemania, Países Bajos, Noruega y Suecia, los tres primeros miembros de la OTAN y el cuarto un firme candidato a la admisión, que solicitó recientemente junto con Finlandia.
Aparte de las cinco potencias nucleares ya delcaradas, hay otros cuatro países que disponen de armamento atómico como: India, Pakistán, Israel y Corea del Norte.