Milagro: Los Ceibos crece en población pero no en obras
Los habitantes piden mejoras en sus calles y más protección policial
Caminar sobre lodo en invierno y soportar el polvo durante el verano es algo de lo que ya se han acostumbrado los moradores de la ciudadela Los Ceibos, en el norte de Milagro. Sin embargo, es una realidad que han querido dejar de lado por años, pero no han podido.
Felipe Calero es un hombre de 67 años, 40 de ellos los ha vivido en Los Ceibos. Actualmente tiene una pequeña tienda de abastos y ha sido testigo del crecimiento poblacional del sector y, pese a ello, las necesidades siguen siendo las mismas. Él recuerda que en 1992 fue dirigente barrial y consiguió el relleno para la calle principal de la ciudadela. Desde entonces, dice, no hay cambios; y, por el contrario, considera que, desde la creación de Los Ceibos, hace más de 45 años, poco o nada es lo que se ha hecho.
A una cuadra, su vecina Valeria Bohórquez agrega otras necesidades. Para ella, la seguridad es lo más importante, pues sin importar el día o la hora, la delincuencia hace de las suyas. Para poder palear en algo ese problema, sugiere el mantenimiento o cambio del sistema de alumbrado público, pues a pesar de contar con una cancha deportiva, en las noches
Hay personas que alquilan lavadoras y toda esa agua la lanzan a la calle... luego de 24 o 48 horas la riegan en la calle.
FRANCISCO ASÁN alcalde de Milagro
Desde la creación de Los Ceibos poco o nada se ha hecho... ojalá que mis ojos avancen a ver las mejoras en el sector.
FELIPE CALERO, habitante de Los
Ceibos hace 40 años
el sector es bastante oscuro. Recuerda que desde niña ha tenido que lidiar con el polvo que levantan los pocos carros que pasan por ahí. “Aquí hasta accidentes ha habido por el mal estado de la calle”, mencionó, mientras señalaba un tramo de la vía que presenta lomas. A eso se agrega la basura en las esquinas.
Francisco Asán, alcalde de Milagro, indicó que Los Ceibos, al igual que otros sectores, será intervenido con obras complementarias. Esto es, construcción de acercas y bordillos.
En cuanto al mal estado de la calle, lo atribuye a las aguas residuales arrojadas por quienes usan descontroladamente el líquido vital.