En Calderón, dos unidades de Policía fueron incendiadas
Las autoridades tienen sospechas porque sería una zona de microtráfico
Paramédicos del Ministerio de Salud revisaban los signos vitales de adultos mayores y niños en San Miguel del Común, en el norte de Quito.
La brigada médica tenía como objetivo atender a los pacientes que no lograron ser evaluados la noche del martes, cuando ocurrió un cruento enfrentamiento entre manifestantes y la Unidad de Mantenimiento y Orden (UMO) en el contexto del paro nacional.
Todavía quedan los rezagos de esta ‘guerra’ que se produjo mientras en la Asamblea Nacional se votaba para la destitución presidente de la República, Guillermo Lasso, algo que no se cristalizó.
Por un lado, los comuneros de este sector siguen ventilando sus domicilios que, hasta el mediodía de ayer, seguían oliendo a gas lacrimógeno en el ambiente. Por otro, dos Unidades de Policía Comunitaria, situadas en Calderón, fueron vandalizadas e incendiadas por protestantes. Estas siguen siendo evaluadas por las autoridades.
Una mujer arreglaba su techo. Aquella noche, una bomba lacrimógena atravesó el mismo y llegó al cuarto de su hijo, quien tiene problemas respiratorios y una enfermedad al corazón. “Casi se muere en mis manos”.
Familiares del menor enviaban un mensaje por Whatsapp a los vecinos del sector para que colaboraran comprando boletos para un encebollado solidario que organizarán este fin de semana y ayudar al herido.
La mujer contó que antes de que se iniciara el enfrentamiento, los comuneros estaban impidiendo el paso de los vehículos. “A las 19:00 llegaron los policías, empujaron a los manifestantes y lanzaron bombas lacrimógenas adentro de las casas”. Mencionó que no respetaron a los adultos mayores. “Rompieron los parabrisas de autos”, añadió.
Por su parte, el general Fausto Salinas, comandante de la Policía, indicó que el grupo de uniformados fue agredido a su llegada y que por eso tuvieron que utilizar el gas.
El oficial añadió que durante el enfrentamiento se viralizó contenido falso en internet sobre la muerte de dos niños. Lo negó y dijo que esto fue pretexto para que personas se hubieran “agitado de manera planificada” y fueran a destrozar los dos retenes.
Fausto Salinas mencionó que detuvieron a tres personas, quienes no fueron judicializadas, y que presentaron la denuncia formal a la Fiscalía. Esta entidad abrió un proceso investigativo por el delito de terrorismo.
EL DETALLE
Sospecha. Diego Ordóñez afirma que hay actos de violencia que no son liderados por líderes indígenas, sino por personas asociados al correísmo.