Se incrementan los resguardos en espacios públicos de la ciudad tras la ordenanza
La medida se implementó tras el hallazgo de dinamita en la terminal
Con la revisión a usuarios y trabajadores, que incluyó la inspección de mochilas y bolsos, la terminal terrestre de Guayaquil continuó ayer sus labores con normalidad. Esto, tras la alerta que generó el hallazgo de 25 tacos de dinamita en uno de los baños de la entidad, la tarde del miércoles.
El incremento del control, al que progresivamente se implementarán detectores de metales, como parte de una disposición municipal en los espacios públicos más concurridos, se desarrolla desde la mañana de ayer, para una mayor seguridad en una de las áreas también golpeadas como consecuencia del paro nacional, que en su día 18 culminó con una firma de paz.
El hallazgo de la dinamita se dio minutos después de que el Concejo Municipal aprobó la ordenanza de coordinación de seguridad y convivencia ciudadana, que prohíbe el porte de armas de fuego y blancas y el consumo y expendio de sustancias sujetas a fiscalización en espacios públicos. Con ello, según el Municipio, se busca parar la ola de muertes violentas y asaltos que se registran en la ciudad.
“Ojalá, ahora sí nos protejan de verdad y acaben con las injusticias que ocurren en nuestra ciudad”, opinó Winston Delgado, un comerciante del centro de Guayaquil que ha sido testigo de cómo comerciantes han sido víctimas de la delincuencia y se ha enterado del fallecimiento de vecinos en el popular sector de La Florida, en el norte de la ciudad.
“La inseguridad está acabando con los comerciantes. Ya la gente no sale a comer a restaurantes como antes por miedo a los robos”, comentó a EXPRESO Karla Manrique, propietaria de un local de comida en Ceibos.
Entre enero y mayo de este año, en Guayaquil se registraron 3.943 robos a personas, 799 más que los hechos denunciados en el mismo periodo de 2021, según los indicadores de Seguridad Ciudadana del Ministerio de Gobierno.
“Hay una sensación de miedo en los guayaquileños, tanto en propietarios de locales como en clientes. La mayoría de emprendedores nos auto blindamos para evitar asaltos”, añadió Manrique, quien también espera que la nueva ordenanza contribuya a tener mayor seguridad.
Desde ayer, todos los portones de ingreso peatonal del malecón Simón Bolívar y malecón del Salado se mantienen abiertos de manera controlada, con custodia de personal de seguridad privada, que ejecuta la revisión aleatoria de mochilas y/o bultos.