“El miedo siempre es la primera reacción, pero ya hay que aterrizar y organizarse”
“Por mi trabajo, yo he tenido no sé si la suerte o la experiencia de haber vivido situaciones muy duras en Centroamérica. Viví cuatro años y medio en El Salvador, pero también en mi país, Nicaragua, donde hemos experimentado muchas guerras; en los 80 cuando fue la dictadura de Somoza y en 2018 cuando vivimos una situación muy dura con muchos fallecidos. Mientras había enfrentamientos en las calles y muertos, es verdad que se bajaba la dinámica, pero la gente sabía que tenía que volver a las calles a vender, a seguir produciendo.
Yo creo que el ser humano es muy resiliente. Primero te impactas, pero después tomas medidas para seguir viviendo. El miedo es la primera reacción, pero hay que aterrizar y organizarse. Tal como lo hicimos en la época de COVID, cuando andábamos con mascarilla, no visitábamos ciertos lugares tan concurridos, pedíamos cosas online. Acá igual. Tenemos que saber cuáles son las zonas más difíciles a donde no puedes ir durante un tiempo; si tienes que cambiar de horarios de trabajo para preservar a tu gente o entrar un poco más temprano y salir más temprano, también por el tema del toque de queda. Es adaptar el negocio a la situación de lo que está pasando, preservando a nuestra gente. En los hogares, igual. Se podría tener un plan de seguridad propio y hablado con tu familia, para saber qué hacer en un momento de emergencia.
Vengo de un país donde hay terremotos cada 30 años, muy parecido al Ecuador, y en el último terremoto murieron miles de personas. A raíz de eso, en casa debimos organizarnos: saber quién agarra a cada uno de los hijos, establecer cuál es el lugar seguro de la casa y qué íbamos a hacer. Eso también te hace sentir más seguro.
Yo creo en el trabajo del Gobierno, creo que las Fuerzas Armadas y la Policía están haciendo una labor relevante para el país, pero hay que entender que esta situación no se resuelve de la noche a la mañana.
El deseo es tener un país (con la misma tranquilidad) de antes, pero no sé qué tiempo tardará, y cuando tenés aspiraciones demasiado altas y no las puedes cumplir, te frustras. Yo creo que tenemos que tener la resiliencia para seguir trabajando, prevenidos pero no paralizados.
Este es un año difícil, y aunque suene paradójico, nosotros seguimos apostando por el país. Entre 2023 y 2024, Holcim va a invertir 25 millones de dólares en Ecuador... Nosotros ahorita estamos viendo cuál es el impacto que va a tener en nosotros el tema de anticipar el pago del Impuesto a la Renta, viendo si se da el incremento del IVA o si se aplica la eliminación de subsidios... Pero seguimos apostando. Es importante tener un plan para seguir y no parar, pero siempre adaptándonos a las circunstancias”.