Carlos Alcaraz, entre claroscuros
El tenista número dos del mundo sufrió para poder vencer a Lorenzo Sonego en un día raro, pero lo logró y ya está en tercera ronda del Abierto de Australia
ALEJANDRO CIRIZA ⬛ EL PAÍS, ESPECIAL PARA EXPRESO
Fue uno de esos días raros en Melbourne, lo que los lugareños llaman Cuatro Estaciones en un Día (Four Seasons in One Day).y es que hizo calor, y luego frío, después llovió, y más tarde hubo nubes, y cuando parecía asomarse otra vez el sol, se nubló de nuevo y sopló un viento traicionero. Así fue el partido.
Alcaraz, sin mangas, veraniego, se encontró ayer con un Lorenzo Sonego osado y respondón; de piernas larguísimas y golpe profundo, que propuso con sus tiros planos y que lo tuteó hasta que terminó cediendo por 6-4, 6-7(3), 6-3 y 7-6(3).
Fueron 3 horas y 25 minutos la lucha del español que comparecerá ahora en la tercera ronda del Abierto de Australia. Lo hará hoy con el chino Shang Juncheng, el 140º del mundo y superior al indio Sumit Nagal (2-6, 6-3, 7-5 y 6-4).
Y es que torneo va describiendo curvas desde primera hora. La número uno, la polaca Iga Swiatek, sufrió lo indecible para vencer a la estadounidense Danielle Collins, 4-1 y saque por encima en el tercero, al final derrotada; también lo hizo el alemán Alexander Zverev, quien resistió a la inesperada tormenta que le planteó Lukas Klein, a todo o nada el eslovaco: 80 ganadores y 83 errores no forzados, casi nada; el noruego Casper Ruud empleó otros cinco sets para seguir adelante ante Max Purcell.
En cualquier caso, sigue Alcaraz desprendiendo esa sensación de que lo que vaya ocurriendo está fundamentalmente en su mano.
Sonego, de 28 años y 46º en la ATP, apretó e insistió; pegó con intención y decisión, pero el desarrollo dependió de su mayor o menor inspiración puntual.
No tuvo ritmo el duelo, se deciidió los puntos en pocos golpes -solo 10 intercambios por encima de los nuevey el rival, por eso de seguir el guion de lo raro, intentó una genialidad por el costado de la red, tipo Roger Federer, cuando el suizo sorteó la malla magistralmente en Nueva York hace seis años ya.
El turinés demostró no ser un mero asistente, pero más pudo la brillantez del #2, aunque por un momento dudó.
“Aquí es un poco complicado, la verdad”, dijo. “Todos los días prácticamente ha hecho viento, cambios de temperatura, algunos muchísimo calor, otros no tanto por la humedad, a veces frío... Es un poco complicado acostumbrarte a las sensaciones, pero al final gana el que mejor se adapte a lo que haya en ese día. No hay secreto”, apostilló.
200 PARTIDOS
disputados en la gira sumó ayer el # 2 de la ATP, tras la importante victoria en el Australian Open 2024.