Europa, condenada al rebrote del sarampión
Las bajas coberturas vacunales provocan que se cumplan los peores augurios ❚ Países toman medidas a frente a varios brotes
Las autoridades europeas habían alertado del riesgo que suponen las bajas coberturas vacunales frente al sarampión y los peores augurios se han cumplido. La enfermedad, fácilmente prevenible con dos dosis y que prácticamente desapareció del continente durante los confinamientos, ha resurgido en los últimos meses, y lo ha hecho con fuerza en algunas zonas.
Tres personas -dos de ellas bebéshan fallecido en Rumania, país que ha declarado la infección como “epidemia nacional” este mes de diciembre. En Inglaterra, “docenas de niños” han sido hospitalizados en Birmingham (centro del país) desde noviembre, según los medios locales, y las autoridades obligan a aislar en casa sin ir a la escuela a los menores de la ciudad no vacunados si han estado en contacto con algún enfermo. Austria lucha desde principios de 2023 con varios brotes que ya han causado cerca de 200 casos, mientras en un centro escolar de Guilherand-granges (en el departamento francés de Ardèche) decenas de niños sin vacunar se han contagiado en un episodio que ya suma más de 60 enfermos y varios hospitalizados.
España, por ahora, se ha librado del incremento. El país apenas registró el año pasado una docena de casos, todos ellos importados o relacionados con ellos, sin que llegara a desarrollarse ninguna cadena de contagios o brote relevante.
Una parte de ello se debe a una cobertura vacunal que, aunque por debajo de las recomendaciones internacionales en alguna variable, sigue siendo elevada (97,2% en la primera dosis y 93,9% en la segunda, según datos del Ministerio de Sanidad).
Según las estadísticas del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) correspondientes a 2022, la cobertura media en la Unión Europea es notablemente inferior y se queda en el 92,4% en la primera dosis y el 89,7% en la segunda. El organismo, sin embargo, alerta de que estos porcentajes están en descenso en países como Rumania en la última década, hasta alcanzar el 78% y el 62%, respectivamente.
“El número de casos de sarampión en la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo [que incluye a Suiza, Noruega e Islandia] está aumentando constantemente desde junio de 2023. Teniendo en cuenta la cobertura de vacunación, que es subóptima para la segunda dosis en la mayoría de los países, se espera un incremento de la incidencia en los próximos meses y durante la primavera”, advierte el último boletín de alertas del ECDC.
Quique Bassat, pediatra y epidemiólogo del Instituto de Salud Global de Barcelona (Isglobal), destaca la complejidad de la lucha contra el virus del sarampión. “Es uno de los más contagiosos que existen, lo que te obliga a mantener las coberturas vacunales sistemáticamente por encima del 95% para evitar su circulación”.
Se transmite por contacto o aerosoles
La vacuna se administra en dos dosis, la primera al cumplir el primer año de vida y la segunda a los tres o cuatro años. El mismo pinchazo que protege contra la sarampión también lo hace contra la rubeola y las paperas, de lo que le viene el nombre de “triple vírica”. La enfermedad se transmite por contacto o por aerosoles (gotitas de saliva microscópicas que flotan en el aire). Tras una incubación que suele ir de 7 a 14 días, los primeros síntomas son fiebre elevada, tos y moqueo. Entre tres y cinco días después, aparecerá el característico exantema en la piel.