El narcotráfico amenaza a un gobernador en Argentina
Se elevan las alarmas tras orden de reagrupar criminales en las cárceles
El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, asumió el cargo el 10 de diciembre. Dos días después de quedar al frente de esta provincia argentina, recibió la primera amenaza, que llegó tras una balacera contra un banco. La segunda apareció horas después, abandonada durante un ataque a tiros contra un hospital público. Las notas, enviadas supuestamente desde el interior de una cárcel, se conocieron después de que Pullaro anunciara la reubicación de narcos y sicarios en una prisión de la provincia.
Los amedrentamientos continuaron durante el primer mes de Gobierno y el político, que integra la alianza conservadora Juntos
por el Cambio, aseguró entonces que sacaría a su familia de Rosario, la tercera ciudad más poblada de Argentina y la que registra mayores índices de violencia en el país.
Las amenazas a Pullaro han puesto de nuevo el foco mediático sobre la violencia del narcotráfico en Rosario. Hace menos de un año, esta ciudad dio la vuelta al mundo cuando dos hombres encapuchados dispararon 14 tiros contra el supermercado del suegro del futbolista Lionel Messi y dejaron un mensaje mafioso contra él.
Días después, el país vio como el velorio de un niño de 12 años se convertía en un levantamiento de los vecinos de un barrio de Rosario contra los narcotraficantes que los amedrentan. El entonces presidente, Alberto Fernández, envió fuerzas federales y, por primera vez, al Ejército. “La lucha contra el crimen organizado no ha alcanzado los resultados que esperábamos”, admitió entonces el peronista.
Las bandas criminales asociadas al narcotráfico son desde hace décadas muy poderosas en Santa Fe y en especial en la ciudad de Rosario, un territorio en disputa por diferentes grupos criminales, como Los Monos, el mayor del país, o el comandado por Esteban Alvarado. La provincia registró 406 homicidios en 2022, según el último reporte anual disponible, y el 58,8% estuvieron relacionados con la violencia que ejercen las organizaciones criminales. Más de la mitad de esos asesinatos ocurrieron en Rosario, donde la tasa de homicidios es de 22,1 cada 100.000 habitantes y casi quintuplica el promedio del país. Pese a que estos números son elevados desde hace años, el presupuesto destinado por el Ministerio de Seguridad de la Nación a la provincia ha sido muy inferior al que reciben otros territorios, según un informe de la Fundación Apertura.
Ningún Gobierno en los últimos años ha logrado solucionar el problema. Pullaro, que fue ministro de Seguridad de la provincia entre 2015 y 2019, definió como uno de los ejes de su mandato el tema de la seguridad.
LA CIFRA 22,1 TASA DE MUERTES
violentas por cada cada 100.000 habitantes, en la ciudad de Rosario.