Una provincia desafía a Milei con la emisión de un bono
La Rioja recurre a la medida para pagar a los empleados públicos
Argentina volverá a emitir cuasimonedas tras más de dos décadas. La Legislatura de la provincia de La Rioja, en el noroeste del país, aprobó este miércoles la creación del Bono Cancelación de Deuda (Bocade), una herramienta financiera que la provincia usará para pagar una parte de los salarios de trabajadores estatales. La emisión, por 22.500 millones de pesos, desafía el ajuste impuesto desde el Ejecutivo nacional por el Gobierno de Javier Milei. Argentina ya recurrió a este instrumento en el pasado: durante la crisis iniciada en 2001, cuando el país abandonó la paridad entre el peso y el dólar, algunas provincias y la Nación emitieron cuasimonedas para el pago de gastos corrientes.
La iniciativa fue impulsada por el gobernador peronista Ricardo Quintela y avalada por mayoría parlamentaria en sesiones extraordinarias. El Gobierno provincial aseguró que la cuasimoneda se usará para el pago de hasta un 30% del salario de los empleados de la Administración pública. El bono podrá ser usado dentro de las fronteras de la provincia para el pago en comercios o de impuestos y podrá ser cambiado por pesos argentinos en el banco de la provincia, según aclararon funcionarios del Gobierno provincial.
Hace dos décadas, Argentina ya recurrió a esta herramienta financiera para asumir los gastos corrientes durante la crisis económica iniciada en 2001. Con el fin de la Ley de Convertibilidad, que durante la década de los noventa mantuvo una equivalencia fija entre el peso argentino y el dólar estadounidense, la Nación y algunas provincias emitieron cuasimonedas como el Patacon, que funcionó en Buenos Aires hasta 2003, o el Lecop, un bono emitido por el Gobierno nacional.
El contexto era distinto porque la crisis era más grave y, en ese momento, faltaban pesos en la economía argentina.
La emisión de esta cuasimoneda le permitirá a La Rioja financiar un gasto -en este caso, el pago de salarios- sin tener que ajustar. El Gobierno de Quintela desafía así el ajuste impuesto por el
Gabinete de Milei, que nada más llegar a la Casa Rosada devaluó la moneda más de un 50% y pretende un recorte del gasto público del 5% que en parte logrará reduciendo las transferencias a las provincias.