Concierto Guadual
Asistimos a un concierto único, con teatro lleno. Abrió el acto el gran violinista Jorge Saade, agradeciendo la concurrencia masiva del público que aprecia el arte. Nos felicitaban al ver que Guayaquil no tiene miedo.
Diario EXPRESO el martes 16 en editorial titulado No dejemos de vivir, resalta: “La labor de las fuerzas militares y policiales en la lucha contra la criminalidad debe ser acompañada por la sociedad civil, que no puede dejar de vivir su cotidianidad. Hay que recuperar los espacios perdidos”. Eso hicimos todos los asistentes, de forma masiva, al concierto que nos ofrecía Schubert Ganchozo y Bambú Ensamble, música de su inspiración, con instrumentos todos construidos por ellos mismos con bambú, Cada pieza explicaba en qué momento fue escrita, haciendo conocer las aves que tienen los diferentes lugares de nuestra costa, las costumbres en alimentación, el orgullo de disfrutar de la naturaleza. Este programa de primer orden se dio gracias al apoyo que siempre ofrecen Garza Roja, el Municipio de Guayaquil y el Teatro Centro de Arte. Hay que destacar que Schubert Ganchozo se ha impuesto destacar todas las costumbres de nuestra costa ecuatoriana, con su música, su vestimenta de blanco y el sombrero de paja toquilla. Los guayaquileños siempre hemos deseado tener más espacios de este tipo; nuestra costa es rica en costumbres, tradiciones. Soy ecuatoriana, guayaquileña y me siento orgullosa de ello. Hagamos conocer todo lo que nosotros podemos ofrecer. Ya tenemos el Museo del Cacao, muy visitado por ecuatorianos de todas las regiones. Hasta hace pocos años toda la artesanía era de nuestra serranía. Incluso los cuadros que se enviaban al exterior. Lo que hace Schubert Ganchozo es recuperar el orgullo de ser costeños.
Gracias a todos los que patrocinaron este maravillo programa. Antes de comenzar el concierto, a todos los asistentes nos agasajaron con humitas con queso y café, plato tradicional de la Costa. Laura Esther Gómez Serrano