La presión está sobre Israel
Como muchos eventos políticos, el curso de la guerra entre Israel y Hamás es difícil de predecir. Pero mucho sí depende de factores internos y externos en Israel. Internamente, el gobierno israelí ha sido criticado por cómo se ha gestionado la situación de los rehenes, así como por la duración y los objetivos de la guerra. Asimismo, dos hechos particulares con familiares de los rehenes desviarían la atención del gobierno: las protestas de familiares de rehenes frente a la residencia del primer ministro Netanyahu, y su irrupción en el parlamento exigiendo mejoras en las acciones del gobierno. Estos hechos, más las protestas que el gobierno enfrentó el año pasado antes de los ataques de octubre, socavan su apoyo y confianza, ambos cruciales en cualquier conflicto armado. Todo esto puede ser aprovechado por la oposición política y presionar aún más a
Netanyahu. Externamente, cuantos más países se involucren en el conflicto, más difícil será resolverlo. A nivel regional, los países han mantenido una posición diplomática pero inactiva debido a todos los costos de una guerra. Sin embargo, mientras la situación siga sin resolverse, la presión interna en esos países para poner fin a la guerra podría aumentar, así como crecer la incursión de nuevos y viejos grupos no estatales, algunos militantes armados -como los hutíes, como señala el profesor Paul Poast de la Universidad de Chicago. Además, si la situación no se resuelve en el corto plazo, el Mar Rojo podría convertirse en un foco de aún mayor confrontación, donde los aliados y rivales de Israel podrían comenzar a presionarlos para que pongan fin a la guerra, ya que el impacto económico en el comercio sigue siendo considerable. Finalmente, si la Corte Internacional de Justicia falla contra Israel, además de la sentencia, la imagen israelí quedaría disminuida, aumentando la presión sobre este.
En resumen, si Israel no resuelve el conflicto en los próximos meses, dentro del primer semestre de 2024, de la mano de un desmantelamiento y erradicación definitivo de Hamás, es más probable que aumenten las tensiones, antes que disminuyan.