La ONU condena ejecución con gas nitrógeno
Alabama aplica método de asfixia experimental a un condenado a muerte
Ala segunda, Alabama logró
objetivo de matar a Kenneth Eugene Smith. Su gobernadora, la republicana Kay Ivey, confirmó este jueves que el Estado del sur de EE. UU. había ejecutado al preso con un método experimental: asfixia con nitrógeno. Todo el proceso duró 25 minutos. Smith, cuyo deceso se certificó a las 20:25, hora local, estaba condenado a muerte por el asesinato por encargo de Elizabeth Sennett, la esposa de un predicador, a finales de los años ochenta.
Alabama probó la técnica, criticada por “inhumana” por activistas contra la pena de muerte y por Naciones Unidas, con un reo al que ya había mandado al patíbulo en 2022 para que recibiera una inyección letal. Entonces, no fue posible; no le encontraron la vena. Tras cuatro horas atado a la camilla, lo devolvieron a su celda.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, condenó que EE. UU. haya consumado la ejecución por asfixia con gas nitrógeno, a pesar de que se trata de un método que puede equiparse a una tortura y a un trato degradante. Ambas figuras están prohibidas en el derecho internacional, concretamente en la Convención contra la Tortura, de la que EE. UU. es firmante y reconoce.
Los testigos de la ejecución de este jueves -entre ellos, cinco periodistas, los letrados del condenado, la esposa de Smith y los hijos tanto del asesino como de la víctima- describieron “de dos a cuatro minutos de convulsiones” y “cinco minutos de respiración fuerte”, y contaron que Smith dijo: “Esta noche Alabama hace que la humanidad dé un paso atrás. Gracias por apoyarme. Os quiero a todos”. Cuando el gas empezó a fluir, miró a su esposa y añadió: “Te amo”. Lee Hedgepeth, uno de los reporteros, declaró: “He asistido a cinco ejecuciones y nunca había visto a un recluso condenado revolverse de la forma en que Kenneth Smith reaccionó al gas nitrógeno”.