“PUEDE DEBILITAR LAS ALICAÍDAS DEMOCRACIAS”
El experto en comunicación política y exsecretario de Comunicación, Leonardo Laso, dijo a EXPRESO que los resultados de las consultas están más vinculados a la aprobación ciudadana que a las propuestas que abordan: “Cuando (los presidentes) tienen buena imagen y los ciudadanos están contentos, la consulta va a tener aprobación de cajón y cuando tienen mala imagen no, pero algunos creen que eso les puede afectar, que fue lo que pasó con Guillermo Lasso”.
La politóloga y profesora Alicia Lissidini reitera en sus investigaciones que las consultas populares promueven “una cultura de involucramiento de la ciudadanía en los asuntos de interés público” que permite el control y la transparencia política. Lissidini advierte que el uso que los presidentes le dan a este mecanismo en países de escasa institucionalidad, “puede debilitar las ya alicaídas democracias latinoamericanas, aumentando la delegación y el verticalismo presidencial”.
La doctora en Ciencias Políticas y Sociales por la Universidad Pompeu Fabra de España, Yanina Welp, ha analizado que en el caso ecuatoriano, el uso de este mecanismo democrático de participación ha resultado en “la búsqueda del Gobierno de incrementar y/o sopesar sus niveles de legitimidad”.
Aunque la ciudadanía puede convocar a estos procesos, desde el 2006, el Latinobarómetro indicaba que, pese a la disposición de los electores, el fracaso de las instituciones al entender y atender las demandas ciudadanas, estos prefieren participar en acciones “percibidas como eficaces” como la protesta.