Guerra, miedo y desinformación
Las técnicas de información y comunicación -TIC- provocaron grandes cambios en la sociedad a nivel mundial, afectando tanto a los actores sociales como a los Estados y a la convivencia cotidiana.
Gracias a las TIC se puede tomar decisiones a grandes distancias en tiempo real, se puede realizas el teletrabajo; igualmente se han facilitado las tareas hogareñas con artefactos como el microondas, hornos y los aparatos ‘inteligentes’, el celular, la laptop, que han provocado la deslocalización de las empresas, entre otras conquistas que han modificado el curso de la humanidad.
En la historia de la ciencia, muchos de sus especialistas sostienen, con argumentos contundentes y de forma empírica, que no hay una técnica perfecta, que máximo pueden ser perfectibles; y esto sucede con las TIC.
No obstante, la exitosa mundialización digital ha invadido todos los intersticios de la convivencia humana, creando satisfacción; pero también ha generado nuevos problemas digitales, tales como el individualismo, la deshumanización, la adicción, la vigilancia-policiamiento, la desinformación, las noticias falsas, entre otros.
Todo lo anteriormente enumerado es consecuencia tanto del capitalismo de plataformas, como de un mundo de ciudades en redes.
Para Manuel Castell, “en la Sociedad Red la realidad está construida por redes de información sin restricciones de distancia, tiempo ni volumen. Esta nueva forma de entender el funcionamiento de la sociedad se basa en la globalización, el cual se ha ido desarrollando gracias al internet”.
Mientras tanto, nuestro país, con multicrisis, con desinstitucionalización y con inseguridad por el accionar del crimen organizado, se convierte en un productor de falsas noticias, que atentan simultáneamente contra el poder y la soberanía del Estado, así como contra la democracia, provocando en la coyuntura un aumento del miedo colectivo.