Cataluña: emergencia por sequía jamás registrada
Gobierno regional restringe agua a seis millones de personas ❚ La medida aplica a 239 municipios de Barcelona y Girona
Una Cataluña prácticamente seca ha dado al botón rojo de la emergencia generalizada tras 40 meses (más de tres años) de la peor sequía que ha sufrido la comunidad desde que existen registros, hace más de un siglo (1916). La emergencia entrará en vigor este viernes, cuando se publique en el Diario Oficial de la Generalitat (DOGC). Se trata de la peor fase que estipula el Plan Especial de Sequía (PES) y en la que se aplican las restricciones más severas para la industria, la agricultura y el consumo doméstico de los hogares.
La emergencia se extenderá a
EL DETALLE
Restricciones. Desde hoy, se prohibe la limpieza de espacios urbanos con agua potable y lavar los carros por el mismo sistema.
Barcelona, Girona y a 200 municipios más, que se unirán a los 37 de Girona y Tarragona, donde ya estaba vigente. Lo anunció este jueves el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en una rueda de prensa extraordinaria. El president ha llamado a la ciudadanía a una lucha conjunta contra la sequía, como ocurrió con la pandemia de la covid: “La crisis climática nos está poniendo a prueba como en la pandemia”, ha añadido.
En total, casi seis millones personas (casi el 80% de la comunidad) que por lo pronto deberán limitar su consumo a 200 litros por habitante y día, aparte de seguir aplicando restricciones ya vigentes, como la prohibición de regar jardines, lavar el coche si no es en establecimientos comerciales específicos que utilicen recirculación de agua o llenar piscinas. “Es la peor sequía jamás registrada”, ha dicho el president. El abastecimiento de todas estas 239 localidades en emergencia dependen de la Generalitat, competente en la gestión de las cuencas internas, al contrario que las poblaciones que se nutren del río Ebro (entre ellas la ciudad de Tarragona y Lleida), unidades hidrográficas dependientes de la Confederación Hidrológica del Ebro, dependiente del Ministerio, y donde la situación es mejor.
Los embalses se sitúan al 15,8% y la falta de previsiones de lluvias a medio plazo han atrapado a la comunidad en el largo túnel sin final a la vista y con consecuencias económicas y políticas todavía inciertas.
Barcelona y toda su densa área metropolitana entrará en esta fase tan extrema de emergencia por primera vez desde que en 2007 el entonces Govern tripartito (PSC, ERC e Iniciativa) se viera forzado a aprobar un decreto donde se estipulaban los escenarios de prealerta, alerta, excepcionalidad y emergencia (hoy recogidos en el actual Plan de Sequía de 2020), así como las restricciones a aplicar en cada uno de estos escenarios. Entre ellas, bajar la presión de los grifos en los municipios con mayores consumos.
El consejero de Acción Climática, David Mascort, ha anunciado que se reunirá el lunes con la ministra para la Transición Energética, Teresa Ribera. En esa reunión, ha explicado Mascort, se tratará un hipotético traslado de agua desde otros territorios en el caso de que sea necesario en los próximos meses: “Las conversaciones con el ministerio son fluidas. Seguro encontraremos la fórmula, si es necesario (tomar esa medida)”. Fuentes de la consejería confirman que la reunión, en donde se tratará también la financiación de infraestructuras, será solo entre Mascort y Ribera, sin que participen otros departamentos. El Govern abrió en diciembre la posibilidad de volver a traer agua (como ya hizo en la sequía 2008) en barco antes de verano si las lluvias no llegan.
El anuncio revivió la tensión entre territorios como Baleares o Murcia, reacios a que se ceda agua de sus desaladoras, como adelantó este diario. Según Mascort, tanto él como la Administración central coincidirían en que “si hay que traer el agua no es tan relevante de dónde viene, sino el hecho de que si hace falta agua, el agua vendrá”, ha respondido a preguntas específicas sobre Baleares y Murcia.