El apuro con el Daular, dice Pita, responde a la competitividad
En el José Joaquín de Olmedo se forman ya cuellos de botella, alegó
Durante el conversatorio y teniendo en cuenta que el pasado 1 de febrero el equipo de prensa del Municipio aseguró a EXPRESO que el alcalde Aquiles Álvarez había delegado al gerente de la Autoridad Aeroportuaria (AAG) de Guayaquil, Pablo Pita, para responder cualquier inquietud que existe sobre el tema; este Diario le cuestionó por qué existe hoy ese apuro por construir la vía alterna que conectaría con el Daular, si en tiempos de campaña electoral el primer edil dijo que la obra no era prioritaria.
Pita respondió que fueron varios los escenarios que llevaron al Cabildo a tomar esa decisión, escenarios de los que, dijo, estuvieron al tanto ya cuando empezaron su gestión.
“Por un lado, se tomó esa decisión por competitividad al compararnos con la región. Y es que solo Perú, por citar un ejemplo, amplió su aeropuerto, pasando de tener 4 millones de pasajeros a 24 millones. Desarrolló un aeropuerto más grande y con ello, le dio la facultad y las condiciones a aerolíneas para que arriben en el lugar. Eso mismo queremos hacer en Guayaquil. Y en el José Joaquín de Olmedo, cuya concesión la tenemos hasta 2031, se suelen generar cuellos de botella”, argumentó.
Que si arriban más de tres aviones al mismo tiempo en la terminal área del Puerto Principal se colapsan las instalaciones, informó.
“Esto se lo puede decir cualquier pasajero. Pero, además, hay otro punto importante que nos motivó a tomar la decisión. Y es que el año pasado cerramos con algo más de 4 millones de pasajeros. Esas cifras no la teníamos ni en la época de prepandemia”, justificó Pita, quien basado en esa proyección ve viable la opción de expandirse.
Para el gerente de la AAG, la medida juega a favor no solo del desarrollo sino de la vialidad, puesto que habría otra salida para mover a los 40.000 vehículos, entre livianos y pesados, que se desplazan por vía a la costa. Esto sin contar los que mueve la empresa naviera Maersk, que ahora tiene sus operaciones a la parroquia Posorja; y que, según estimaciones de las mismas autoridades, refleja un incremento adicional del 1 % de la estadística oficial.