Una misa por las víctimas del aluvión
Piden que se declare a la cancha como sitio de utilidad pública.
“Soy un sobreviviente del aluvión”, dijo Mario Ramírez, morador del sector de la comuna de Santa Clara de San Millán, en Quito, que acudió ayer a una ceremonia religiosa para recordar a las 29 personas que fallecieron a causa del aluvión del 31 de enero de 2022.
Las intensas lluvias de aquel día provocaron que se desborde la quebrada El Tejado, que arrasó con vidas y bienes materiales.
La misa se realizó al mediodía en la cancha de vóley, ubicada entre las calles José Berutieta y Antonio Herrera, en Quito. “Esto lo vamos a hacer todos los años, hemos perdido a 29 compañeros, conmemorar esto es duro, durísimo. Pero lo hermoso es recordarlos porque fueron compañeros del vóley de toda una vida”, comentó Ramírez con voz entrecortada mientras sus ojos luchaban por no derramar lágrimas.
Con 63 años, aún juega vóley. Pidió al Municipio apoyo para que la cancha “se vuelva a levantar”. Le hace falta un techo, una tribuna, que se llevó el aluvión y terminar arreglos en los baños reconstruidos. Detrás de estos, en la pared que da hacia la calle, los moradores colocarán un mural con las imágenes de las víctimas.
“No es solo una cancha, es para que las autoridades no olviden jamás lo que sucedió”, precisó indignado.
Ese 31 de enero, en la tarde, Ramírez se encontraba al costado norte de lo que fue el espacio deportivo. Vio una especie de humo negro que descendía hacia la cancha y al ver que otros corrían hacia abajo, cometió el error de seguirlos. “Me caí, el techo pasó por encima de mí, la presión del agua me arrastró y fui a parar en las canchas de Pambachupa”, relató. Perdió a sus amigos.
Juan Yaguari, morador, espera que el alcalde de Quito atienda la limpieza y la quebrada porque se avecina la temporada de lluvias.