Los israelíes liberados enfrentan las secuelas
El rescate del lunes implicó una compleja operación de fuerzas de Jerusalén ❚ Han iniciado la rehabilitación física y psicológica
Los dos israelíes de origen argentino que fueron secuestrados por el grupo islamista Hamás el 7 de octubre y rescatados el lunes pasado empiezan a recobrar la sonrisa, pero afrontarán “consecuencias” físicas y psicológicas, reveló este miércoles una familiar. Fernando Simón Marman, de 61 años, y Norberto Luis Har, de 70, están en un hospital de Israel tras ser rescatados durante una compleja operación del Ejército israelí, en la ciudad gazatí de Rafah, tras más de cuatro meses de cautiverio.
“Están empezando a recobrar su fuerza, su sonrisa, se están sintiendo mejor. (Los médicos) dijeron que es posible que los den de alta hoy (ayer)”, indicó Mayan Sigal-koren, sobrina de Marman e hijastra de Har.
El hecho de que los dos hombres estuvieran siempre juntos les ayudó a “sobrevivir la experiencia”, comentó, al advertir que habrá secuelas en su salud, ya que Hamás les negó el acceso a medicinas, además del trauma psicológico. “No sé cuanto durará la rehabilitación, va a tardar, hay muchas cosas que no sabemos”, comentó, al añadir que “cada día en cautiverio trae más consecuencias”.
Mayan Sigal-koren habla con conocimiento de causa, pues tres de sus familiares cercanos, también secuestrados por Hamás, fueron liberados en noviembre durante la única tregua que ha visto la guerra: su madre Clara, de 64 años, su prima Mía, de 17, y su tía Gabriela, de 59.
Clara, una argentina que inmigró a Israel en 1981, es pareja de Luis y hermana de Fernando. Todos ellos fueron secuestrados la mañana del 7 de octubre, el día que estalló la guerra, mientras estaban reunidos en casa de Clara en el kibutz Nir Yitzhak, a unos 5 kilómetros de la Franja de Gaza.
Los milicianos abrieron fuego contra el búnker en el que se escondieron “pero todos se abrazaron en una esquina y, por suerte, ninguno de ellos fue herido por las balas. Fueron la única familia que fue secuestrada de ese kibutz”, cuenta Sigal-koren.
Aunque Clara salió del cautiverio en noviembre, no pudo concentrarse en su recuperación pues ha abogado por la liberación de sus seres queridos y de todos los rehenes, una causa que la llevó a España, donde se reunió con el Rey Felipe VI.
Tras la liberación de Clara, Luis y Fernando creyeron que serían rescatados pronto, pero cuando escucharon que se reanudaban los disparos de cohetes por parte de Hamás y los bombardeos israelíes, “entendieron que no iban a salir”, cuenta Sigal-koren.
Por orden de las autoridades, Sigal-koren no pudo revelar detalles de las condiciones del secuestro de sus parientes, pero aseguró que Luis y Fernando pasaban los días “sin hacer absolutamente nada, solo esperando, sin hablar con nadie, tratando de meditar” para que sus mentes les hicieran sentir en otro lugar, pues su realidad “era demasiado para poder soportarlo”.
LA FRASE No puedo sentirme completamente feliz sino hasta la liberación de todos los rehenes. MAYAN SIGAL-KOREN, sobrina e hijastra de los liberados