A los narcos les encanta la fruta... para esconder cocaína
Una red llevaba hasta tres toneladas de droga, de Ecuador a Europa ❚ Tenían un contrato por cuatro toneladas al mes en contenedores de plátanos o piñas
Estos narcos tenían predilección por las frutas tropicales, no tanto por su gusto como por su abundancia en el comercio mundial. Los contenedores cargados de plátanos o piñas de Ecuador, por ejemplo, surcan los mares por miles cada año, a veces con sorpresa. La Policía acaba de desarticular una red, dirigida desde Marbella, que tenía “un contrato” con traficantes colombianos para expedir 4.000 kilos de cocaína al mes hacia Europa, siempre camuflada en cajas de fruta. La operación ha permitido saber que esta red era la dueña de 3.400 kilos de cocaína incautados entre 2019 y 2020 en Países, Bajos, Bélgica, Rusia, Rumanía, Albania y España. Ya hay 32 detenidos, la mayoría en Ecuador, desde cuyo puerto de Guayaquil solía despacharse la droga hacia el de Algeciras, y se les han incautado bienes por más de 40 millones de euros.
La investigación contó con la colaboración de las policías y las fiscalías antidroga de Ecuador, España y Países Bajos, la Red de Fiscales Antidroga de Iberoamérica (RFAI), Europol -la agencia europea de coordinación policialy las embajadas de España en Ecuador, Rusia, Albania, Bélgica, Países Bajos y Turquía.
El primer cabo de esta red, desarticulada en la llamada Operación Pampa, fue detectado en 2020, cuando se conoció el entramado de un empresario italiano de origen argentino y residente en Marbella que tenía empresas exportadoras de plátanos en Ecuador, pero también centros comerciales o de deporte y ocio en la lujosa localidad malagueña y en Granada. Todas con ingresos sospechosos. Al otro lado del mar, su socio, un ciudadano albanés, disponía de empresas fruteras, “con un volumen de negocio de cientos de contenedores exportados al año”. Los dos se daban a la buena vida “con gastos millonarios” y casas en Guayaquil, Marbella o Dubái.
La banda mandaba la droga en cantidades variables, aunque elevadas. Pero tras un golpe en 2020, cuando la policía de los Países Bajos les requisó 1.100 kilos de cocaína, cambiaron de método: pequeños envíos de entre 15 y 40 kilos de estupefaciente, a veces distribuidos en varios contenedores a un mismo importador, y con la droga metida en la estructura del recipiente.
La cocaína, generalmente procedente de Colombia y Ecuador, solía embarcarse en el puerto de Guayaquil, donde la red tenía a sus compinches, que se aseguraban de que los contenedores fueran despachados sin problemas. El negocio debía irles muy bien, porque los investigadores subrayan que la red disponía “un contrato con sus suministradores colombianos para recibir 4.000 kilos de cocaína al mes, preparando posteriormente los contenedores para su envío a diversos países”. La droga llegaba a Algeciras, donde otros compinches portuarios con antecedentes por narcotráfico la sacaban.
La droga nunca se paga con tarjeta sino con gruesos fajos de billetes, así que la red disponía, también en Marbella, de “un experto blanqueador”. Los investigadores detectaron entregas de dinero en Barcelona entre ciudadanos ecuatorianos y el entorno del empresario español, “llegándose a intervenir en 2021 un millón de euros ocultos en el interior de un vehículo”, aseguran la Policía Nacional y el Servicio de Vigilancia Aduanera en una nota de prensa.
La red contaba con la colaboración de personal en los puertos, entre ellos el de Guayaquil, y de empresarios dedicados a la importación de fruta, mientras que para el blanqueo de los beneficios tenía un complejo entramado financiero gestionado en España “por un experto blanqueador” que estaba investigado por Países Bajos, añadió.
El análisis por parte de los investigadores ha permitido aflorar un patrimonio blanqueado por valor de 36 millones de dólares en Ecuador y 12 millones de euros en España. La red pudo haber blanqueado a través de distinto patrimonio y “criptoactivos”.
EL DETALLE
Evidencia. La red contaba con personal en el puerto de Guayaquil y de empresarios dedicados a la importación de fruta.