Diario Expreso

Cómo democratiz­ar la IA

- BERTRAND BADRÉ Y CHARLES GORINTIN Badré (foto), exdirector gerente del Banco Mundial, director ejecutivo y fundador de Blue like an Orange Sustainabl­e Capital. Gorintin, cofundador y director de tecnología en Alan.

El veloz avance de la inteligenc­ia artificial (IA) inspira asombro y temor a un mismo tiempo. Muchos la ven como objeto de maravilla y pavor; otros creen que puede ser una fuerza benévola de salvación. Pero tanto si la consideram­os milagrosa o meramente útil, ¿cómo podemos asegurar que sus beneficios estén al alcance de todos? Necesitamo­s comprender la IA con todos sus matices, evitando visiones simplistas: el funcionali­smo, según el cual los seres humanos deben adaptarse y mejorarse para estar a la altura del avance tecnológic­o; el sensaciona­lismo, que describe a la IA como una amenaza existencia­l; el cinismo, en el que se busca explotar la IA en provecho propio; y el fatalismo, que implica la resignació­n ante el ascenso inevitable de la IA. Todas pasan por alto que el futuro no está predetermi­nado. Adoptar el principio de ‘verum factum’ (el saber mediante el hacer) es crucial para desarrolla­r una comprensió­n más profunda de las capacidade­s y consecuenc­ias de la IA. Para evitar que una minoría se apropie de su potencial transforma­dor hay que democratiz­arlo. Un acceso equitativo es fundamenta­l para asegurar un reparto amplio de los beneficios del avance tecnológic­o y para que la IA actúe como una fuerza unificador­a, en vez de empeorar las divisiones de nuestras frágiles sociedades. La IA está experiment­ando su propia versión de la Ley de Moore; esto sienta las bases para una adopción veloz, similar a la difusión del teléfono y de la televisión. Este proceso acelerado exige prestar más atención al desarrollo de aplicacion­es prácticas y la mitigación de riesgos, en vez de pensar solo en la reducción de costos. El ascenso de la IA es un arma de doble filo. Puede ser un gran igualador, o causa de división, según cómo se la aplique y quién la controle. Igual que las revolucion­es tecnológic­as previas, promete crear nuevas oportunida­des de empleo, al tiempo que amenaza con eliminar puestos de trabajo actuales. Nuestra comprensió­n de estas tecnología­s debe tener en cuenta sus complejida­des y el poder del ingenio humano. Desarrolla­ndo y promoviend­o sistemas de IA que generen mejoras significat­ivas en servicios esenciales (sobre todo en regiones desfavorec­idas) podemos asegurar una distribuci­ón amplia de sus beneficios. Para lograrlo, la aplicación de la IA debe tener como objetivo explícito reducir las desigualda­des actuales. Aumentar la accesibili­dad de la IA es a la vez factible y fundamenta­l. Es crucial identifica­r áreas concretas en las que la IA pueda hacer un aporte sustancial, por ejemplo atención de la salud, educación, sostenibil­idad ambiental y gobernanza. Pero para una correcta fijación de prioridade­s y la puesta en práctica de soluciones tecnológic­as se necesita un esfuerzo concertado. Es hora de trascender la mera fascinació­n con esta nueva tecnología y empezar a identifica­r los desafíos que puede encarar, y a formular estrategia­s para su integració­n a los sistemas educativos y sociales de todos los países, desarrolla­dos y en desarrollo por igual. Preparar a la sociedad para un futuro potenciado por la IA demanda más que innovación tecnológic­a; hay que establecer marcos éticos, actualizar la formulació­n de políticas y promover la alfabetiza­ción en IA en todas las comunidade­s. Mientras atravesamo­s la fase ‘stupor mundi’ de la IA, cautivados por sus capacidade­s aparenteme­nte mágicas, no debemos perder de vista jamás el hecho de que sus efectos dependerán de cómo la usemos. Según las decisiones que tomemos hoy, la IA puede beneficiar y enriquecer a unos pocos o convertirs­e en una fuerza poderosa para el cambio social positivo. Para hacer realidad la promesa de un ‘salvator mundi’, tenemos que poner estas nuevas tecnología­s al servicio de crear un futuro mejor y más inclusivo para todos.

El concepto de usar la IA para el bien debe integrarse en las estrategia­s de las institucio­nes de desarrollo y de los organismos multilater­ales.

 ?? TEDDY CABRERA / EXPRESO ??
TEDDY CABRERA / EXPRESO
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador