Inmobiliarias apuntan a terrenos estatales para tener casas baratas
El Miduvi analiza la viabilidad de un proyecto que busca que el Estado facilite terrenos públicos para abaratar costos ❚ La industria apunta a su reactivación
El sector inmobiliario cerró el 2023 con un 20 % menos de reservas y ventas, lo que para esta industria, es el segundo peor año -después del 2016de su historia. Si bien este año intenta levantar cabeza, con los incentivos que el actual Gobierno ha impulsado, como la devolución y rebaja de IVA en proyectos y materiales de construcción, respectivamente, el sector apunta a un plan más sostenible que le permita recuperar la dinámica de antes.
La industria intenta ‘construir’ una alianza estratégica con el Gobierno Central, los municipios y el propio Biess, para acceder a terrenos públicos menos costosos sobre los cuales apunta a edificar obras inmobiliarias, como viviendas de interés social.
El plan fue entregado esta semana al Ministerio de Vivienda, entidad que anunció estar ya analizando esta propuesta, que plantea que el Estado, sin riesgo financiero alguno, venda estos terrenos a las inmobiliarias y promotoras, para que estas se encarguen del diseño, la construcción y comercialización. “Todas estas instituciones estatales tienen espacios a lo largo y ancho del país, la mayoría son improductivos, que de alguna forma están siendo rentados a precios irrisorios o en otros casos están ahí con el riesgo de ser invadidos”, dice Joan Proaño, directivo de Constructores Positivos, promotores de esta propuesta.
El peso de un terreno en el precio final de un proyecto inmobiliario es aproximadamente el 10 %; este plan, explica Proaño, ayudaría a abaratar costos y acceder a espacios ubicados dentro de ciudades. Las nuevas obras generalmente deben ejecutarse en periferias, “donde se originan mayores gastos al tratar de llevar infraestructura, servicios básicos hacia esos lugares”, explica.
La propuesta también es apoyada por Jaime Rumbea, director ejecutivo de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Vivienda del Ecuador (Apive), pues “el mayor propietario de terrenos en el Ecuador es el Estado, imagínese lo que eso significa desde el punto de vista de la oferta, que se tiene represada la oferta”. Coincide en que si se lo ejecuta de forma correcta, esto no solo se traduciría en la reactivación del sector, que en los últimos años viene debilitando su participación dentro del Producto Interno Bruto (PIB) del país, sino en la consecuente generación de empleo inmediato y en la oportunidad de acortar el déficit habitacional de más de 600.000 casas.
No obstante, sostiene, para que plan funcione, el Gobierno debería identificar aquellos terrenos saneados; “es decir, que están libres de invasión y gravámenes, aquellos que tienen un estatus jurídico claro. Un error es trazar un inventario general y empezar a trabajarlo con problemas”. Otro tema, dice, es revisar el modelo bajo el cual se impulsa esta alianza. “La idea es que esto se apalanque en instituciones que tienen la capacidad para desarrollar mecanismos contractuales, que hagan esto eficientemente, una opción es la Secretaría de Alianza Público Privada que tiene especialistas en estos temas, sostiene.
EXPRESO solicitó una entrevista al Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), para conocer el alcance que este proyecto tendría, pero aún espera una respuesta. Los actores de este sector están conscientes de que, de aprobarse, un plan como este, su efecto se verá a mediano y largo plazo. No obstante, hay otros estímulos que podrían aplicarse en este sector, uno de los mayores motores de empleo.
LA FRASE
Un plan así sirve para reducir el déficit habitacional que llega a 600.000 viviendas.
JOAN PROAÑO Constructores Positivos
El sector está a la espera de que el Gobierno emita reglamentos para poner en vigencia la devolución del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a los promotores inmobiliarios. “Si estas leyes tienen buenos reglamentos, y el SRI es ágil para devolver, en corto periodo, máximo 3 meses, se puede ver menores precios en las casas. Nosotros estimamos una caída de hasta el 4 %”, dice Proaño.
En corto plazo, eso podría estimular la compra; no obstante, acota, Rumbea, hay otras medidas que también podrían ser un ‘oxígeno’ para el sector. Un reto ahora es cómo lograr que el consumidor acceda a financiamiento barato, en un contexto en que el alza internacional de tasas ha encarecido el crédito externo. “Los bancos están fondeándose a un valor caro, al ser así, solo pueden prestar en aquellos sectores o segmentos en que las tasas les permiten tener mejor rentabilidad”, dice Rumbea. Por ello han extendido una solicitud a la Junta de Regulación Monetaria y Financiera para que aplique flexibilidad a los techos de tasas, que de forma interna rigen en el país, por lo menos hasta que se supere el problema que existe a nivel global.