Destrucción de puentes por desbordamientos de ríos
En las provincias de Santa Elena y Esmeraldas solicitan intervención
En Santa Elena, la comunidad de Libertador Bolívar, el río Atravezado que cruza el poblado se llevó los dos puentes de madera que servían a los pobladores para pasar de un lado a otro. Cuatro sectores barriales quedaron aislados.
“El río parecía mar, arrastró enormes árboles y todo lo que encontró a su paso. El nivel creció tanto que superó los más de cuatro metros de altura, ahora vamos a tener que dar tremenda vuelta para llegar hasta el otro lado del pueblo”, manifestó Luis Granados, morador del barrio Los Ceibos, uno de los sectores aislados.
“Desde hace tiempo pedimos puentes metálicos para evitar quedarnos aislados. Ninguna autoridad atendió el pedido, ahora otra vez no tenemos puente”, reclamó Julio Suárez, otro morador.
Los habitantes de Libertador Bolívar aseguraron que desde 1993 el río no crecía tanto. Hasta el cierre de esta edición se esperó el arribo de las autoridades para la entrega de ayuda.
En Sitio Nuevo, otra comuna afectada, el río también dividió en dos al poblado. El afluente se salió de su caudal y arrasó con los cultivos cercanos a la ribera, “hemos perdido plantaciones de limones y naranjas. Tanto esfuerzo que se perdió en minutos”, lamentó un poblador.
Mientras que en Esmeraldas, en la isla Luis Vargas Torres, el desbordamiento del río Esmeraldas ha dejado a su paso una estela de destrucción, obligando a más de 80 familias a abandonar sus hogares y rescatar lo poco que podían llevar consigo.
Durante la mañana y tarde de ayer, las secuelas del violento caudal se reflejaron en el agua represada en las casas. Las causas de esta inundación son las crecidas de dos afluentes principales: el río Quinindé y el río Blanco. Ambos se desbordaron y también dejaron damnificados en el cantón Quinindé.
Desde la noche de este martes 20 de febrero, los habitantes de este cantón observan con preocupación cómo el nivel de ambos afluentes se elevaba, poniendo en riesgo sus viviendas y cultivos. El río Quinindé es el que más afectaciones ha provocado a causa de su desbordamiento en algunos sectores.
Ante esta situación, los equipos de emergencia del Municipio y del Cuerpo de Bomberos se
movilizaron para asistir a las familias que se encontraban en zonas vulnerables. Una de ellas fue la de Andrés Meza y María Choez, que viven en el barrio Loma Dos, sector La Williams. Su casa fue invadida por el agua, que alcanzó una altura de un metro.
“Estábamos durmiendo cuando escuchamos el ruido del río. Nos levantamos y vimos que el agua ya estaba entrando por la puerta. No tuvimos tiempo de sacar nada, solo cogimos a nuestros hijos y salimos corriendo”, relató Andrés, quien junto con su esposa y sus tres hijos fue evacuado por los bomberos.
Y en Muisne, se impuso la declaratoria de emergencia porque han desencadenado inundaciones tras el desbordamiento de los ríos San Francisco y Bunche.
EL DETALLE
Cálculo. En las provincias costeras aún se levanta información, para identificar el número exacto de daños en los territorios afectados por las intensas lluvias.