Gobierno de Milei enfrenta un paro de conductores de trenes
Cerca de un millón de personas se vieron afectadas por la huelga
Argentina vivió este miércoles un paro de 24 horas en el sector ferroviario, convocado por La Fraternidad, el más fuerte de los sindicatos que engloban a los conductores de trenes, y, pese a que el Gobierno de Javier Milei citó a una audiencia, no hubo acuerdo para mejorar los salarios debilitados por la alta inflación.
“Fuimos a una reunión para conciliar, nos ofrecieron un 12 % más y nos quieren ubicar como trabajadores estatales, pero nos volvieron a faltar el respeto”, dijo el secretario general de la Fraternidad, Omar Maturano, por lo que el sindicato no aceptó la propuesta del Gobierno, continúa con el paro y pasaron a cuarto intermedio hasta el martes próximo.
Los ferroviarios consideran que han sufrido una pérdida salarial del 50 % en los últimos tres meses, fruto de una inflación galopante que alcanzó el 254,2 % anual en enero pasado, en tanto explican que el Estado se ha quedado lejos al ofrecer sólo un 16 %.
La falta de trenes afecta a más de 1 millón de personas, lo que se plasma en largas filas en las paradas de buses y demoras para los pasajeros, aunque algunos servicios de larga distancia se mantienen para no perjudicar a quienes tenían boletos. La Secretaria de Transporte había acusado de “mala fe” a La Fraternidad en un comunicado, ya que avanzó con el
“paro de servicio pese a estar en plena vigencia las negociaciones paritarias” con el sector, por la cual a principio de mes se otorgó un aumento del 16 % a los salarios brutos. La Fraternidad dijo que el paro es “única, total y absoluta responsabilidad del Gobierno nacional”, en un comunicado, porque no convocó a las partes a la conciliación obligatoria, que abre un debate de 15 días hábiles y otros cinco días más. *