Colima y Guayaquil, en la lista de las 10 ciudades más violentas del mundo
En el ranking de las 50, de Ecuador aparece solo el Puerto Principal
La mexicana Colima, en el estado del mismo nombre (oeste), lidera por segundo año consecutivo con 140,32 homicidios por cada 100.000 habitantes el ‘Ranking 2023 de las 50 ciudades más violentas del mundo’, que presentó este 21 de febrero el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal y en cuya lista está también Guayaquil.
“Por séptimo año consecutivo, una ciudad mexicana es la más violenta del mundo. En 2023, la ciudad mexicana más violenta del mundo fue Colima, al igual que en 2022”, indicó José Antonio Ortega, presidente del organismo, en una conferencia de prensa en Ciudad de México. La segunda más violenta también es mexicana, Ciudad Obregón, en el norteño estado de Sonora, con 117,83 asesinatos por cada 100.000 habitantes.
En este sentido, Ortega resaltó que “México es el país con el mayor número de ciudades violentas”, con 16 de 50 ciudades con al menos 300.000 habitantes en el más reciente reporte.
En el top 10 están también Puerto Príncipe, en Haití; Guayaquil, en Ecuador, y Mandela Bay, en Sudáfrica. Los países más afectados por la violencia urbana y la violencia en general son, dijeron, Ecuador, Haití y México.
“El común denominador de los tres países es que se han adentrado considerablemente en el terreno del Estado fallido, condición en la cual el Estado pierde el monopolio de la violencia en favor de grupos violentos que van constituyendo un poder paralelo”, aseveró Ortega.
De las 50 ciudades de la lista, se ubican en México 16; en Brasil, 10; en Estados Unidos, 6; en Colombia, 8; en Sudáfrica, 4; en Honduras, dos; y una en Trinidad y Tobago, en Haití, en Ecuador y en Jamaica.
Para los guayaquileños, que el Puerto Principal esté en el top ten de una lista “oscura”, como la denominan, confirma por qué las familias cada vez con más frecuencia dicen vivir con miedo, angustiadas y con depresión.
“Esos números confirman por qué sentimos esa necesidad de vivir encerrados. Explican por qué hemos optado por perder la libertad y vivir entre rejas, sin dar cabida a las salidas nocturnas, al entretenimiento o a la vida comunal en los espacios públicos, a cambio de una falsa seguridad. Me apena que esta ciudad tan linda sea parte de esas estadísticas. En el mundo destacamos pero por algo negativo. No debería ser así, no quisiera ya que sea así”, señaló Mónica Oléas, residente de la ciudadela Sauces 2, en Guayaquil.
EL DETALLE
Guayaquileños. Reconocen haber perdido la libertad, la seguridad y la confianza, tres características parte de su esencia.