Ola de atracos reactiva el debate del porte de armas en Colombia
Voces del espectro político discuten sobre si armar a la población soluciona la inseguridad ❚ Hay puntos a favor y en contra, mientras la criminalidad crece
Tras semanas de atracos a restaurantes en zonas de clase alta y tiroteos en lugares públicos, la inseguridad se convirtió en el principal tema de conversación en Bogotá. Los noticieros, las redes sociales y los grupos de Whatsapp se han llenado de noticias de robos y balaceras. X está repleto de memes que se burlan de la idea de llevar pistola para ir a comer a Chapinero y las demás zonas acomodadas al norte de la capital, donde no da tregua una ola de robos masivos. El miedo es real, tangible, se siente. Y también ha despertado un debate polémico: ¿Se debe permitir el porte de armas en Colombia?
La discusión empezó con un video que se viralizó este martes. Un hombre entra a un restaurante en la localidad de Antonio Nariño, al sur de Bogotá. Su intención es robar a los comensales. Las imágenes captan a un cliente que es policía retirado, quien interviene: saca un arma y abre fuego. La fuerza de las balas arrojan al ladrón fuera del restaurante. El expolicía lo persigue y se cruza con otro delincuente que se dirige hacia él en moto. Le dispara también. Los dos asaltantes mueren. Tras el acontecimiento, las autoridades detienen al expolicía. Planean llevarlo a juicio.
En X varios usuarios salen en defensa del supuesto héroe. “En Bogotá llevan semanas atracando a la gente mientras come tranquila en restaurantes y no han dicho nada. Pero ahora que un expolicía mata en legítima defensa a dos ladrones, ahí sí aparecen los del cuentico de los derechos humanos. Patéticos”, declara uno. “Es inaudito que abran proceso penal contra expolicía que mató a dos ladrones en Bogotá. Hay que apoyar a este expolicía”, opina otro.
Horas después de que se viralizara el video, el comediante Antonio Sanint, que tiene 126.000 seguidores en X, trinó la pregunta: “¿Qué opinan que en Colombia legalicemos las armas? Salvoconducto. Todo legal. ¿Estaría bien tener el derecho de los buenos defendiéndose de los malos que sí tienen armas?”. A la mañana siguiente, las mayores emisoras de radio dedicaron segmentos de sus programas al porte de armas por ciudadanos del común penalizado en Colombia, cuando es ilegal, con hasta 24 años de cárcel. El porte legal está suspendido de forma permanente-. Y, a lo largo del día, voces de todo el espectro político dieron sus respuestas.
El senador centrista Humberto de la Calle trinó sus opiniones en contra. “Balacera en otro restaurante en Bogotá. La gente se está armando. Y puede incurrir en exceso en la legítima defensa. ¿Qué hacer? Aunque no sea fácil, la propuesta de Grupos Civiles auspiciada por Lafaurie [José Félix, negociador del Gobierno con el ELN, que apoya la flexibilización del acceso legal a armas] es contraproducente. La única respuesta es autoridad dura pero en democracia. Monopolio de las armas en manos del Estado”.
El ministro de Justicia del expresidente de derechas Iván Duque, Wilson Ruiz, se mostró en desacuerdo. “Para el ciudadano común, vivir sin escoltas y la imposibilidad de portar armas legalmente se ha transformado en una tragedia”, dijo en entrevista con Semana. La senadora ultraderechista María Fernanda Cabal, se sumó a las opiniones. “Desde hace varios años he venido insistiendo en la necesidad de fortalecer el monopolio de las armas en cabeza del Estado, permitiendo un estricto control en la tenencia y porte de armas para que los ciudadanos puedan defenderse de la amenaza criminal que crece en Colombia”, declaró en X.
EL DETALLE
Acción. Unos 3.500 moteros colaboran con la Policía en brigadas de seguridad para paliar la creciente inseguridad en Bogotá.