En Valdivia, los zapateros continúan con el legado ancestral y mantienen la tradición
Guillermo Suárez fue quien les enseñó el arte a los demás artesanos
Roger Suárez lleva más de 30 años confeccionando calzados a mano en la población de Valdivia, heredó el arte de su padre. En el arranque de la jornada, 08:00, el comunero alista todo el material que va a utilizar. Corta con un estilete el cuero, la suela y las plantillas, para después pegar las partes y darle forma al calzado.
Todo el trabajo lo hace a mano y cada par de zapatos lo confecciona en una hora, es que cada semana debe entregar siete docenas de calzado que se venden en Guayaquil
o Manta.
“Otros compañeros llevan sus productos para Quito, Santo Domingo y Cuenca. Muchos prefieren los calzados de Valdivia porque son más durables”, manifestó el artesano.
En Valdivia, comuna ubicada al norte de Santa Elena, hay más de 300 familias que se dedican a la confección de calzados de manera artesanal, aunque al lugar han acudido empresas para ofrecerles maquinarias y tecnificar el trabajo, los lugareños prefieren seguir el legado de sus ancestros y no dejar morir la tradición.
El arte de la confección de calzado en Valdivia surgió después de la tercera década del siglo pasado cuando el comunero Guillermo Suárez migró a Guayaquil en busca de trabajo, fue contratado en una zapatería donde aprendió observando a los maestros de esa época.
Suárez se perfeccionó y regresó a Valdivia para enseñar a sus amigos, fue así como el arte empezó a propagarse. Las primeras hormas fueron de madera y los comuneros las hacían de la rama de los grandes árboles.
“Me siento muy orgulloso del arte que enseñó mi padre, él fue quien inició la confección de zapatos aquí en Valdivia, en su taller aprendieron los primeros maestros del calzado, y yo sigo sus pasos y mantengo mi taller aquí”, comentó Carlos Suárez.
El gestor cultural Jaime Mocha refiere que la historia del calzado de Valdivia empieza con Guillermo Suárez. “Él fue el primer zapatero de este lugar, el oficio se extendió rápido que la comuna se constituyó en el único sitio de Santa Elena donde se confeccionan todo tipo de calzado artesanal”, dijo Moya.
EL DETALLE
Preferencia. Según los artesanos, por la calidad del material y el acabado, los calzados se venden en varias partes del Ecuador.