Biden gana primarias en Míchigan pero con un voto de castigo
Donald Trump se impone con comodidad a su rival Nikki Haley
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha ganado con comodidad las primarias demócratas de Míchigan y Donald Trump, las republicanas, en las que se ha impuesto con el 68% de los votos a su rival Nikki Haley, que se queda en el 26%. Pero el inquilino de la Casa Blanca ha recibido un fuerte voto de castigo por su política proisraelí en la guerra en Gaza.
En un 13,3% de las papeletas, más de 101.000, se ha marcado la casilla “no declarado”, equivalente a un voto en blanco. Una campaña lanzada por la numerosa comunidad árabe en ese Estado y por grupos progresistas había instado a los simpatizantes demócratas a elegir esa opción para reclamar un alto el fuego permanente y advertir a Biden que su rechazo a un armisticio puede costarle la reelección.
El porcentaje de votos “no declarados” ha superado ampliamente los objetivos que se había marcado la campaña Listen to Michigan (”Escuche a Míchigan”) y pone en evidencia los puntos débiles del demócrata para lograr el apoyo de la frágil coalición de centroizquierda -jóvenes, minorías, sindicatos, grupos progresistasque le llevó al poder hace cuatro años. A sus posiciones sobre Gaza se suman las preocupaciones por su edad, 81 años, o la economía. La popularidad del mandatario en todo el país ronda mínimos del 38%.
Míchigan es clave para las aspiraciones de ambos candidatos. Trump ganó aquí en 2016 por poco más de 10.000 votos. Biden le arrebató la plaza en 2020 por 150.000 papeletas. El Estado cuenta con una población de 300.000 residentes de origen árabe, que hace cuatro años se inclinó mayoritariamente (un 64%) a favor del actual presidente.