Las lluvias han causado seis muertes y 635 damnificados
En Los Ríos hay zonas anegadas por días o que se han vuelto a inundar
En todo el Ecuador llueve y de manera intensa. Según el último balance de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) emitido el 29 de febrero, van seis personas fallecidas por causas relacionadas con las lluvias, mientras el número de afectadas bordea los 116.000; de las cuales hay 635 damnificadas.
Desde el 29 de enero se han registrado eventos peligrosos, siendo los más recurrentes los deslizamientos, inundación, socavamiento, colapso estructural, aluvión, hundimiento y vendaval, puntualizó la institución.
Según el informe, las provincias más afectadas son Manabí, Guayas, Los Ríos, Esmeraldas, Santa Elena y Cotopaxi. El manabita cantón Chone es de las ciudades más impactadas. Aquí, las autoridades han elevado el nivel de emergencia como “desastre natural”.
Asimismo, el Inamhi informó que se registraron hasta 144,8 litros por metro cuadrado de lluvia en el Municipio de Milagro, en la provincia de Guayas, entre el 28 y 29 de febrero. Mientras que en Guayaquil cayeron 133 litros por metro cuadrado en el sector de La Toma.
Dada la gravedad del temporal, se han activado 12 lugares de alojamiento momentáneo entre Guayas, Manabí, Los Ríos, Santa Elena y El Oro- para las personas afectadas y, según el registro de la entidad, 455 se benefician de esta solidaridad.
En tanto, el comité nacional del Estudio Regional del Fenómeno de El Niño (Erfen) indicó que desde el 28 de febrero hasta el 3 de marzo habrá más precipitaciones moderadas y fuertes, acompañadas de tormentas y fuertes ráfagas de viento.
En varias zonas del país, la persistencia de las lluvias ha causado que estas permanezcan inundadas o se vuelvan a anegar. Así ocurrió, por ejemplo, en la parroquia La Unión, de la ciudad de Babahoyo, Los Ríos.
Con una escoba, Luis Ochoa madrugó ayer a limpiar el lodo que dejó frente a su casa el desbordamiento del río La Clementina. Son más de 60 familias las afectadas en los sectores La Puntilla, Solbrisa y La Florida 1, quienes despertaron anegadas y con sedimento en sus hogares.
Relató que el afluente aumentó su caudal con la lluvia de la noche del jueves y durante la madrugada de ayer, el agua empezó a ingresar a las casas.
Entre tanto, los habitantes del sector Solbrisa también padecen esa calamidad. Las calles amanecieron con lodo luego del paso de la creciente y, hasta el mediodía de ayer, aún no realizaban la limpieza pese a que el nivel del agua había descendido.
Otros recintos golpeados por el temporal invernal son La Delia y La Julia, situados al margen izquierdo de la vía Babahoyo-san Juan. Allí, el nivel de la inundación les llega a los pobladores hasta la cintura, lo que les impide seguir en sus hogares.
Unas 50 familias padecen el azote de la naturaleza y piden ayuda urgente de las autoridades. La principal escasez es de agua potable y alimentos, pero también requieren de brigadas médicas por las enfermedades en la piel que proliferan por las aguas estancadas.
“Es peligroso, hasta serpientes hemos encontrado en la casa porque ellas buscan lo seco. PETRA QUINTO Moradora de La Unión, Babahoyo