La mente detrás del presupuesto
“Es la persona que más conoce el desarrollo de las finanzas públicas, a nivel de Gobierno central y es la persona que le da el corazón al Presupuesto General del Estado”. Así fue presentada el pasado 21 de febrero Olga Núñez, subsecretaria de Presupuesto del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Las palabras fueron mencionadas por el viceministro de Finanzas, Daniel Falconí, previo a un conversatorio sobre la proforma 2024.
Núñez, o como cariñosamente le llaman en las oficinas del MEF, Olguita, ha estado detrás de los números fiscales y presupuestarios de varios ministros de Finanzas: Richard Martínez, Mauricio Pozo, Simón Cueva, Pablo Arosemena y, ahora, Juan Carlos Vega. Años atrás, también colaboró con Fausto Ortiz, María Elsa Viteri (+), y Magdalena Barreiro.
“En la Subsecretaría de Presupuesto yo soy la cara con las instituciones. La que reviso las cifras con las instituciones”, dice Núñez.
Apasionada por los números, las cuentas fiscales y el manejo responsable de las finanzas públicas hasta ser enérgica con ministros.
“Muchos gobiernos me han llamado la atención. Han pedido mi salida porque no he tenido el tino suficiente. No he sido política. Creo que la política no ha sido mi fuerte. Eso de decir las cosas muy frontales o muy directas, no todas las personas, no a todos los gobiernos les interesa”, dice la economista.
“Los hombres sí pueden ser mucho más fuertes y las mujeres tenemos que ser más débiles, más sumisas, pero esa no ha sido mi característica”, sentencia.
De hecho, por ser una persona más técnica que política, considera, entre risas, que no sería idónea para ser ministra de Finanzas, aunque confiesa que sí le han planteado para ocupar esa posición. “Alguna vez sí me dijeron pero a eso (ser ministra de Finanzas) sí le he tenido un poco de miedo porque creo que es un cargo político y yo soy más técnica”.
El talento con los números y presupuestos de Núñez se ha paseado por otras entidades públicas como el Municipio de Quito. Trabajó para el Metro durante su construcción. También laboró por 10 años para el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). De hecho, ocupó el cargo de directora general de la entidad.
Pero no todo en la vida es cuadrar ingresos y gastos del Estado. En su tiempo libre, Olguita disfruta de la cocina. Hornear pasteles es su actividad favorita que comparte con su familia.
“Combatir la corrupción debería ser un punto clave en los gobiernos, de donde venga. No solo robarse el dinero es corrupción. Los presidentes no deben encerrarse en burbujas de gente que les está alabando”, concluye.