Tras atroz crimen, los ingenieros civiles piden militares en las obras para evitar extorsiones
Dirigentes del Guayas expresaron su pedido fuera de la Gobernación
Ingenieros civiles y constructores mantuvieron ayer una reunión en la Gobernación del Guayas, con el fin de exponer la situación de inseguridad que atraviesan en sus labores, en Guayaquil. Esto se dio luego de un plantón al que asistieron profesionales en el área, quienes además rechazaron el secuestro y asesinato de sus colegas Javier Morán y Kenny Pinto.
Hugo Rodríguez, uno de los asistentes, indicó que pudieron conversar con el gobernador Alberto Molina, quien les garantizó que se llegará hasta las últimas consecuencias en el caso de Morán y Pinto, para que estos crímenes no queden impunes.
Los profesionales plantearon al funcionario la necesidad de que haya una ley de seguridad para obras. En ese aspecto se les indicó que se iban a realizar acercamientos con la Asamblea Nacional para recalcar la importancia de crear esta norma legal.
“El tercer punto que planteamos es que hasta que se apruebe una ley y tengamos seguridad en los procesos de construcción, se militaricen las obras, principalmente en las zona donde hay mucho conflicto”, expresó Rodríguez.
Para ello, dijo, identificarán cuáles son las áreas más peligrosas, para luego poder pedir el resguardo respectivo. Adicionalmente, esperan mantener mesas de trabajo con la Prefectura del
Guayas y la Alcaldía, a fin de enfrentar esta problemática.
“No estamos de acuerdo con lo que se está viviendo en las obras. La seguridad en ellas está abandonada, está olvidada”, comentó Juan Galarza, agremiado del Colegio de Ingenieros Civiles del Guayas por más de 22 años y quien también acudió al plantón.
Aseguró que delincuentes les exigen a las empresas contratistas valores mensuales que rondan los 5.000 dólares, para no robar a los trabajadores ni cometer otros delitos contra ellos.
El doble crimen contra Pinto y Morán, según denunciaron los familiares de Pinto, como lo publicó ya EXPRESO, tuvo que ver con extorsiones que se venían dando contra la empresa constructora de aquella obra en Flor de Bastión. Este caso provocó indignación en el gremio y el pedido de que se garantice la integridad de los colaboradores.
Días atrás este Diario buscó conocer cómo actuaron las empresas implicadas en el caso al conocer de las extorsiones, pero nadie respondió. EXPRESO les envió correos electrónicos y se contactó a los teléfonos que constan en los registros de las compañías, para solicitar entrevistas. No obstante, hasta la fecha ninguno ha respondido.