Petro se empeña en reforma a la Salud
Congresistas opositores amenazan con sepultar el proyecto del Ejecutivo
El golpe fue duro, así que cuando el presidente salió en público adoptó una voz grave y un semblante serio. Horas antes, congresistas de la oposición habían mostrado sonrientes un documento que amenaza con entonar el réquiem de una reforma que él considera básica y primordial para su Gobierno, la de la salud. Gustavo Petro quiere eliminar empresas públicas o privadas, conocidas como EPS, que fungen de intermediarias y aseguradoras entre pacientes y hospitales. A su entender, esta mediación resulta un agujero negro por el que se cuelan millones de dólares.
Desde que estaba en el Congreso abogaba por una sanidad pública universal a la manera de otros países occidentales, sin compañías privadas de por medio. Al llegar al poder entendió que esta era una de las luchas que tenía que librar a cualquier precio. Y la está dando. El problema es que se ha convertido en el plomo fundido de su mandato y está pagando por ello.
“Para nada vamos a retirarla”, dijo sobre la reforma a la Salud en una rueda de prensa. “El Congreso sabe cuál es la consecuencia de hundirla. El sistema actual no es sostenible, punto. La mayoría de las EPS incumplieron las normas y hay billones de pesos en las llamadas reservas técnicas perdidos. Así que el Gobierno entra a actuar. El INRI va a quedar sobre el Congreso, que no fue capaz de hacer una reforma de salud cuando más se necesitaba. Allá él. Pero la reforma a la Salud es absolutamente imprescindible porque hay por lo menos 35 billones de pesos perdidos y este Gobierno no va a dejar perder el dinero público”. Dicho de otro modo, esto no va a quedar así.