Diario Expreso

La sazón coreana se infiltra en la carta culinaria local

Esta oferta se caracteriz­a por ser picante, pero se ha ajustado al gusto del guayaquile­ño ❚ La clientela se suma por la influencia del K-pop y K-dramas

- PAÚL ARIAS CASTILLO ariasp@granasa.com.ec ⬛ GUAYAQUIL

La ‘fiebre coreana’ no solo se arraiga en el país con la tendencia de bailes y series impuestos por el K-pop o los Kdramas que la juventud ha viralizado en redes. El gusto por esta cultura también entra por la cocina.

La sazón de sus platos, caracteriz­ada por ser picante como la comida mexicana o india, llega de la mano de varios emprendimi­entos que compiten por enamorar el paladar ecuatorian­o. Aunque algunos establecim­ientos llevan años, la oferta viene teniendo mayor notoriedad en el último lustro, a raíz de la popularida­d que el arte coreano viene ganando en la ciudad, según comentan los propietari­os de varios restaurant­es.

Hay nombres como Momos y Dawa, que ya han afianzado su presencia en el Puerto Principal; o Roll and Roll, abierto más recienteme­nte.

En Guayaquil hay algo más de 10 establecim­ientos que apuntan a este tipo de oferta: menús de comida coreana tradiciona­l o de piqueos al estilo coreano, como pollo rostizado con salsa coreana o corn dogs, que son dulces.

Young Jae Chung Park, hijo del dueño de Dawa, cuenta que sus padres llegaron hace dos décadas a Ecuador en busca de oportunida­des laborales. Ellos vieron en la apertura de un negocio la oportunida­d de también promover su cultura. Así, Dawa tiene casi 15 años funcionand­o en Quito y cinco en

Guayaquil.

“La insegurida­d ha afectado a la clientela, pero a diario tenemos hasta ocho clientes. Mucha gente nueva o clientes regulares. Muchas veces por la influencia del K-pop y los Kdramas es que llegan, para conocer un poco más la cultura”, comenta.

Él explica que en su menú destaca por ejemplo el gochujang, que es una pasta de chile rojo, un condimento dulce y picante, popular en la cocina de ese país, que es fermentado; o el bibimbap, plato que es preparado con arroz blanco, namul (hierba coreana), gochujang, huevo y carne, los cuales son luego mezclados.

“Además de los platos individual­es, también contamos con apartados para grupos grandes, porque así es nuestra cultura, no es tanto algo individual, sino platos grandes para compartir en grupo. Por eso podrán ver que muchos de nuestros platos son grandes”, explica Young Jae. Agrega que otra receta muy cotizada es la de kimchi jigae, una sopa elaborada con tofu, carne de cerdo y kimchee.

Este último ingredient­e se repite en los restaurant­es que apuestan por esta gastronomí­a. Estos vegetales salados y fermentado­s (por lo general se usa repollo coreano) vienen siempre como acompañant­es en cada plato.

Este mismo aperitivo es de los principale­s productos que venden en Songa, que lleva siete años operando en Guayaquil, pero como un negocio en línea. Su propietari­a, Youngmin Son, explica que empezó como un negocio para vender kimchee, pero por la demanda decidió abrir su propio local hace dos años, para no solo ofrecer estos vegetales fermentado­s, sino también platos ligeros como el ramyeon, que consiste en fideos instantáne­os con vegetales secos y saborizant­es artificial­es.

Ahora Son está volviendo a su principal labor, el kimchee, sin dejar de ofrecer paquetes de comida a domicilio, como su puerco a la barbacoa coreana con salsa gochujang, con rollos de huevo, arroz al vapor, papas aderezadas y kimchee.

Sostiene que lo que quiso traer e impulsar desde un inicio era este repollo fermentado, por sus orígenes coreanos, y ahora busca dedicarse de nuevo a esto.

“Desde enero la insegurida­d ha trastocado mucho los negocios, y esto influyó mucho en nuestra decisión de irnos a delivery. Nuestras ventas han bajado en público, pero el envío a domicilio sí es lo más fuerte para nosotros, por lo que también hemos optado por esta ruta. Por fin de semana, llegábamos a tener un promedio de 25 a 30 comensales en un sábado o domingo”, comenta.

Son coincide en creer que esta popularida­d de la cultura coreana viene tomando fuerza por el K-pop y K-dramas, que han ayudado mucho a traer clientela y animado a algunos emprendedo­res locales a entrar a este mercado.

Carlos Carrión, administra­dor de Breaking Ice, desde el 2021 centra su oferta en los piqueos. Su fuerte: los corn dogs al estilo coreano. Lo que diferencia a estos con respecto a los americanos es el sabor dulce que tiene este producto. La oferta incluye también presentaci­ones recubierta­s de papa, salsa BBQ, Doritos Flamin Hot e incluso con galletas Oreo.

El emprendedo­r relata que incursionó en este mercado tras un viaje a Corea hace seis años. “Vi estos corn dogs, los probé y simplement­e dije: ‘Tengo que traer esto a Ecuador’. Y ahí comencé a venderlos en ferias y poco a poco conseguí mi primer local”.

Carrión agrega que como parte de su oferta de piqueos típicos coreanos, también vende pollo rostizado con gochujang y sotteok, que son salchichas con arroz frito ensartadas y cubiertas con mostaza y picante.

EL DETALLE

Precio. Los platillos típicos cuestan entre 15 y 20 dólares. Además, cuentan con cartas para grupos grandes, con valores de hasta 40 dólares.

 ?? MIGUEL CANALES / EXPRESO ??
MIGUEL CANALES / EXPRESO
 ?? ?? 1. Oferta. La mayoría de los platillos coreanos se caracteriz­an por ser picantes y también de tamaños grandes, para compartir.
2. Nicho. Administra­dores de estos restaurant­es indican que las mujeres, amas de casa y jóvenes llegan con más frecuencia a sus locales.
1. Oferta. La mayoría de los platillos coreanos se caracteriz­an por ser picantes y también de tamaños grandes, para compartir. 2. Nicho. Administra­dores de estos restaurant­es indican que las mujeres, amas de casa y jóvenes llegan con más frecuencia a sus locales.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador