Apagones en 2024
La situación eléctrica se alivió por la providencial aparición de lluvias durante el estiaje de 2023. Pero se pronostica que viene una Niña o sequía; por lo tanto el estiaje de 2024 se adelantará a septiembre y será más severo. No se conocen esfuerzos públicos y peor de los ‘estigmatizados’ privados para aumentar la generación eléctrica requerida. Ojalá Colombia nos siga vendiendo energía, cara. Los 11 proyectos solares y eólicos ganadores de la licitación de 500 MW en enero no arrancan porque las distribuidoras no pueden comprometer el pago de energía a estos inversionistas. Si a Celecep no le pagan $450 millones por la energía, ¿por que las eléctricas pagarían puntualmente a los privados? El anuncio de siete proyectos solares en la sierra avisora el mismo viacrusis: no hay seguridad en el repago. Las multinacionales ganadoras de la licitación no van a caer de nuevo en esquemas fallidos. No existe, en especial en la costa, capacidad en las redes eléctricas para evacuar la energía para proyectos licitables y la LOCE no soluciona el colapso; al contrario castiga la inversión privada en energía solar para instalaciones comerciales e industriales que ¡usarían sus techos vagos para su autoconsumo! Se exige un medidor adicional que no se inyecta a la red, para así crear una tasa sobre un servicio inexistente, y en forma retroactiva. Esto espantará la inversión privada. El autoconsumo reemplazaría la generación pública que nos falta y que es subsidiada! Con razón a la LOCE la llaman Ley Antisolar o Zancadilla. Finalizaremos 2024 a oscuras porque infiltrados están torpedeando la gestión del presidente Noboa. Mauro Intriago Legarda