En Playa Delfín, Posorja, comenzó a construirse un muro de contención
La comuna hará una obra preliminar, luego le apuestan a escolleras
Playa Delfín (Posorja) no va a desaparecer, aseguran los habitantes de esta comuna que fue testigo del fallecimiento de tres niños que quedaron sepultados por una avalancha de tierra la tarde del pasado 11 de marzo.
Como lo relató entonces EXPRESO, un grupo de personas se encontraba debajo del acantilado que colinda precisamente con la figura de cemento que hace honor al nombre del balneario, cuando ocurrió la tragedia que causó la muerte de Matías, Dasha y Kylie.
Ahora, ante el temor de que un hecho similar se repita, las familias han empezado a trabajar por cuenta propia para resguardar el área. Su meta es levantar un muro de contención de unos 600 metros de extensión. Las primeras volquetas llegaron con enormes piedras que, con ayuda de una retroexcavadora, han ido colocando en las faldas del acantilado; que es la zona afectada por la erosión.
Efrén Reyes, expresidente de la comuna y presidente de las Confederaciones de las Comunas del Ecuador, aseguró que la
construcción del muro tiene el asesoramiento técnico de ingenieros y arquitectos que viven en la comuna, como Carlos Orrano y Karen Cumbe.
Jorge Chacón, Oswaldo Batista y Luis Lucero también han intervenido esta tarea. Chacón, por ejemplo, argumentó que “no habrá peligro de que haya otro derrumbe” debido a que el muro tendrá una inclinación de 45 grados. “El muro no será totalmente vertical, se construirá además una baranda de cañas rollizas y señalética”, aclaró.
El constructor añadió que tendrá una garantía de 4 a 5 años, y que luego se tendrá que hacer un trabajo más duradero. Todo está financiado por el Comité Promejoras de Playa Delfín.
En tanto, el actual presidente de la comuna, Víctor Ortiz, dijo que está esperando un informe técnico de la dirección de gestión de riesgo del Municipio de Guayaquil. “Pero algunos compañeros se han adelantado”, reconoció el dirigente.
Mientras que para Enrique Palma Chenche, catedrático de la Universidad Espíritu Santo y especialista en planificacion turística y gestión patrimonial, las escolleras “ayudan algo”, pero detalló que se deben construir con “geomenbranas que ayuden a evacuar el agua”. “Un trabajo técnico con geólogos, ingenieros estructurales y en dinámica de suelo, solo así habrá un trabajo garantizado, pues en algún momento las cabañas también se van a caer”, advirtió.
EL DETALLE
Sitio. La parte más afectada es un tramo de 60 metros de largo por 4 de alto, que es el lugar donde ocurrió la tragedia.