Odontología: la carrera que se embarca en el tren tecnológico
Estudiantes desarrollan ‘power skills’ para potenciar vínculo con el paciente ❚ El equipo digital permite un tratamiento personalizado y minucioso
Elegir una carrera universitaria no es tarea fácil. Muchos adolescentes que terminan el colegio no saben qué decisión tomar en cuanto a su formación superior y eso lleva a caer en ese lapso de tiempo, dinero y oportunidades que suelen desaprovecharse.
Por eso es importante conocer que seguir estudiando es una etapa clave en la formación de un profesional y más si es una carrera afín a gustos e intereses. Es justamente, en ese sin fin de opciones donde se vislumbra Odontología, una carrera para adquirir capacidad es teóricas metodológicas en base a resultados científicos y tecnológicos actualizados. A eso se le suma las destrezas y conocimientos básicos aplicados para prevenir y tratar integralmente las patologías de la cavidad bucal centrados en un modelo de asistencia orientado a la comunidad.
Es más, es una apuesta que suma interesados y sigue siendo la más solicitada.
Eso le ocurrió a Mauricio Vera, estudiante de tercer semestre de Odontología, quién decidió apostar por esta área por “ser una profesión con mucha demanda, lo que significa que tiene oportunidades laborales estables y bien remuneradas. Otro punto importante es la flexibilidad del trabajo y su continuo desarrollo”, asegura. No está lejos de la realidad por su extenso campo laboral e iniciativa que puede encontrar en el camino. Desde ser tu propio jefe hasta aportar en el campo científico y educativo.
La perspectiva de estudio es integral y repasa al ser humano desde los diferentes ámbitos que lo constituyen: biológico, psicológico y social. “Los estudiantes son orientados hacia el área de odontología general y preparados para optar por un programa de especialización o maestría científica a futuro, para así ampliar opciones de posgrado y desarrollo profesional”, sostiene Andrea Velázquez, directora de la carrera de Odontología de la Universidad Católica Santiago de Guayaquil (UCSG). La parte digital, también, se hace presente con escáneres intraorales, máquinas para diseño de sonrisas que lo revisa el paciente.
“Una ventaja del estudiante de odontología es el uso de las herramientas tecnológicas para poder dar soluciones a problemas de una manera maś efectiva y precisa. Pone en práctica los valores de ética profesional, siempre con el principio de no hacer danõ ”, expresa Velázquez.
El vínculo con el paciente es humano y explicativo. Es decir, los chequeos con pacientes reales desde un quinto o sexto semestre permite que la persona con el problema pueda sugerir al doctor lo que cree mejor; mientras que el odontólogo se encarga de mostrar el abanico de tratamientos que puede seguir.
El cuidado perdura antes, entre y durante la estadía de la consulta. Ante esto, ¿Cuáles son las soft skills que desarrollo?: primero, la capacidad de comunicación, trabajo en equipo /organización, capacidad de análisis y síntesis, toma de decisiones rápidas y oportunas, y habilidades tecnológicas médicas.
“Con una buena preparación desde primer semestre, la población debe tener claro que el estudiante de la UEES está completamente preparado y da un tratamiento. Las puertas de la clínica está abierto para el público en general”, argumenta Estefanía Ayala, directora de la escuela de Odontología de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES). En el último corte, la UEES acogió a 183 estudiantes y esperan a 50 más en el nuevo ciclo académico. Por su parte, la UIDE trata a 350 discentes, en una carrera de 10 semestres; los convenios son con hospitales extranjeros y la atención es personalizada y actualizada.