Duro golpe a Milei: rechazo al megadecreto de recortes
El resultado reavivó la furia del jefe de Estado contra la oposición
El plan de Javier Milei para desregular de un plumazo la economía argentina ha vuelto a chocar contra el Poder Legislativo. El jueves, el Senado asestó un revés al Gobierno ultra al votar en contra del gran decreto de necesidad y urgencia (DNU) con el que inauguró su mandato días después de asumir la presidencia, el 10 de diciembre.
El resultado generó tensión en el seno del oficialismo y reavivó la furia del jefe de Estado hacia la oposición política. A través de un comunicado oficial, Milei advirtió de que si fracasa el diálogo, habrá confrontación. “Resulta imposible interpretar esta decisión de otra manera que como un intento de socavar el Pacto de Mayo” señaló, en referencia a la propuesta fundacional de un nuevo orden económico planteada por Milei el 1 de marzo.
El rechazo es un golpe de efecto más que uno real: las más de 300 derogaciones de leyes y reformas económicas incluidas en el decreto siguen vigentes, porque para invalidarlas se necesita el rechazo de ambas cámaras, una condición impuesta por el kirchnerismo cuando estuvo en el poder.
Sin embargo, la contundente derrota -42 votos en contra, 25 a favor y 4 abstenciones-, deja en evidencia que debe cambiar su estrategia para evitar más traspiés legislativos en el futuro. Quiera o no, tiene que sentarse a negociar. Hace solo un mes tampoco logró que la Cámara de Diputados aprobase su ambiciosa Ley de Bases, aunque su equipo trabaja en un nuevo borrador para intentarlo de nuevo.
El partido oficialista, La Libertad Avanza, tiene solo siete senadores de 72, y 38 diputados de 257, lo que obliga al Gobierno a tejer una estrategia de pactos que por ahora se le resiste. El DNU queda ahora en manos de la Cámara baja. Si esta lo rechaza, pierde vigencia de inmediato; en caso contrario, conservará validez de ley.
A día de hoy parece muy difícil que la Cámara de Diputados vote también en contra, pero es un riesgo demasiado alto para Milei. El presidente necesita el acompañamiento del Congreso para dotar a su plan económico de la solidez legal que le reclaman inversores y el Fondo Monetario Internacional.
El argumento más esgrimido por la oposición fue su supuesta inconstitucionalidad. “Básicamente, estamos ante un abuso atroz de derecho del Poder Ejecutivo Nacional”, sentenció la senadora kirchnerista Anabel Fernández Sagasti. “Voy a votar en contra porque el DNU es inconstitucional. No lo digo yo, sino que lo dice todo el espectro de constitucionalistas de Argentina”, señaló Martín Lousteau, de Unión Cívica Radical.
LA FRASE Básicamente, estamos ante un abuso atroz de derecho del Poder Ejecutivo. ANABEL FERNÁNDEZ Senadora kirchnerista